Políticas activas de ocupación

Orientación y formación profesional
  • Joan Antoni Alujas Ruiz

     Joan Antoni Alujas Ruiz

    Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universitat de Barcelona. Profesor del Departamento de Política Económica y Estructura Económica Mundial de la Universitat de Barcelona. En el ámbito docente, ha estado vinculado a la economía del trabajo y a las políticas de ocupación en la enseñanza de relaciones laborales y, por otro lado, a la política económica en los estudios de ADE y Economía. En cuanto a la investigación, su línea se centra en las políticas activas de ocupación y en los servicios públicos de ocupación. Ha publicado más de 20 artículos y algunos libros y capítulos de libros. También ha participado en la elaboración del Pla d’Ocupació de Catalunya 2006-2008 y en distintos proyectos de investigación financiados por el Ministerio de Educación y Ciencia y por la UB.

  • Olga Campmany i Casas

     Olga Campmany i Casas

    Licenciada en Derecho por la Universidad de Barcelona. Máster en Formación de Formadores por la Universidad Politécnica de Cataluña y titulada como gestor administrativo.

    Ha ejercido diferentes cargos de responsabilidad en la Generalitat de Catalunya en el ámbito de la formación y la ocupación: desde febrero de 2000 hasta marzo de 2003ha sido subdirectora general de Formación Profesional Ocupacional y miembro del Consejo de Dirección del Servicio Público de Ocupación.

    Actualmente, es directora del Instituto de Promoción y Formación Cooperativas de la Generalitat de Catalunyay miembro del Consejo Catalán de la Formación Profesional, con el cual colaboró en el trabajo de elaboración del Plan general de la formación profesional en Cataluña.

  • Lluís Franco i Sala

     Lluís Franco i Sala

    Licenciado en Ciencias Económicas, Empresariales y Derecho por la Universidad de Barcelona, y doctor en Ciencias Económicas y Empresariales con la calificación cum laude por la Universidad de Barcelona. Profesor titular de Economía aplicada en la Universidad de Barcelona. Ha sido director general de Régimen Económico de la Seguridad Social del Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat de Catalunya (1996-1999), consejero de Trabajo de la Generalitat de Catalunya (1999-2002), y desde enero de 2003 es presidente del Tribunal Catalán de Defensa de la Competencia. Es autor de diversas publicaciones, entre otros temas, sobre política económica y economía de medio ambiente.

  • M. Mercè Jou i Torras

     M. Mercè Jou i Torras

    Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Barcelona. Directora de la Oficina Técnica de Asuntos Laborales y de Ocupación del Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat de Catalunya. También es miembro del Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña, evaluadora externa de la Agencia por la Calidad del Sistema Universitario en Cataluña y miembro del Club de Coyuntura del Colegio de Economistas de Cataluña.

    Ha publicado diversos artículos sobre diferentes aspectos del mercado de trabajo en revistas como Revista Económica de Banca Catalana, Nota de Economía del Departamento de Economía y Finanzas, Informes y Estudios del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y Coyuntura Laboral del Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo.

PID_00228212

Los textos e imágenes publicados en esta obra están sujetos –excepto que se indique lo contrario– a una licencia de Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada (BY-NC-ND) v.3.0 España de Creative Commons. Podéis copiarlos, distribuirlos y transmitirlos públicamente siempre que citéis el autor y la fuente (FUOC. Fundación para la Universitat Oberta de Catalunya), no hagáis de ellos un uso comercial y ni obra derivada. La licencia completa se puede consultar en https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/legalcode.es

Índice

Introducción

En este módulo presentaremos las políticas activas de ocupación y señalaremos la importancia de estos programas y medidas para mejorar la situación del mercado de trabajo.
En primer lugar, destacaremos la potenciación y el incremento de estas políticas activas, fruto de la tendencia iniciada en la década de 1990 de acuerdo con las directrices en materia de ocupación de la Unión Europea.
Las políticas activas se consideran el mejor instrumento de lucha contra el desempleo. Por una parte, facilitan que los trabajadores desempleados encuentren trabajo en el menor tiempo posible y, por la otra, contribuyen al mantenimiento de la ocupabilidad de los trabajadores ocupados. Además, actúan como medida preventiva contra el desempleo.
Estableceremos una clasificación esclarecedora de las políticas activas de ocupación, agrupándolas según sus características y tipologías, con el fin de explicar los principales programas y medidas existentes.
Las principales preguntas a las que intentaremos dar respuesta en este módulo son las siguientes:
  • ¿Qué incidencia tienen las políticas activas de ocupación en el mercado de trabajo?

  • ¿Cuáles son las tendencias actuales y de futuro en el campo de las políticas activas de ocupación?

  • ¿Cuáles son las diferentes líneas de intervención –medidas y programas– de las políticas activas de ocupación?

  • ¿Cuál es el objetivo y el contenido de los diferentes programas y medidas que conforman las políticas activas de ocupación?

  • ¿Cuál es el futuro de estas políticas?

  • ¿Cuál es la estructura del sistema de formación para la ocupación?

Con el fin de dar respuesta a estas preguntas, el módulo se estructura en dos partes:
  • En la primera, se define el concepto de políticas activas de ocupación y se presentan estas políticas en el marco de la estrategia europea para la ocupación como instrumento para luchar contra los desequilibrios del mercado de trabajo. Entre ellas se distinguen principalmente dos funciones: la primera de incremento de la ocupación y de reducción del desempleo y la segunda de carácter preventivo de posibles situaciones de desempleo, que mejora la ocupabilidad de las personas y, por lo tanto, su permanencia en el mercado de trabajo, a la vez que contribuye a incrementar la competitividad de las empresas.

  • En la segunda parte, se definen los diferentes programas y medidas actuales de políticas activas de ocupación, agrupándolas en las tipologías siguientes:

    • Acciones dirigidas a personas en situación de desempleo, entre las cuales destacan la orientación profesional, la formación profesional para la ocupación dirigida a diferentes colectivos de trabajadores parados y los programas mixtos que combinan formación y contratación.

    • Acciones dirigidas a trabajadores activos, incluidas también en la formación profesional para la ocupación.

    • Acciones de intermediación laboral que desarrollan los servicios públicos de ocupación.

    • Acciones dirigidas al fomento del autoempleo y a la creación de actividad, así como al fomento de la economía social.

    • Acciones de carácter transversal, como las iniciativas comunitarias, los pactos territoriales para la ocupación o los nuevos filones de ocupación.

  • En la tercera parte, se considera el marco legal estatal de formación profesional para la ocupación, y sus objetivos y principios que se concretan en el Acuerdo Nacional de Formación Profesional para la Ocupación. Además, se definen las iniciativas de formación que integran el sistema de formación profesional para la ocupación.

Objetivos

Los objetivos que se pretenden alcanzar con el estudio de este módulo son los siguientes:
  1. Comprender el rol de las políticas activas de ocupación en la resolución de los desequilibrios del mercado de trabajo.

  2. Conocer el concepto de políticas activas de ocupación, y cuáles son las prioridades en el ámbito europeo en esta materia.

  3. Entender los objetivos de estas políticas.

  4. Conocer las principales medidas y programas que se desarrollan actualmente.

  5. Comprender el concepto básico de formación como aprendizaje continuo a lo largo de la vida.

  6. Entender las características principales del sistema de formación profesional para la ocupación y su marco de regulación.

1.Las políticas activas de ocupación

Las políticas activas de ocupación favorecen la inserción sociolaboral facilitando la participación en la ocupación, la lucha contra la discriminación en el mercado de trabajo y la prevención de la exclusión de personas del mundo laboral.
Especialmente, las medidas que deben tomarse tienen que tener en cuenta la situación de las personas con más dificultades de inserción en el mercado de trabajo (como son los jóvenes que dejan la escuela prematuramente, las personas discapacitadas, los inmigrantes y las minorías étnicas o los trabajadores y trabajadoras poco cualificados) y desarrollar su capacidad de inserción profesional y su adaptabilidad.
Dos factores que hay que tener en cuenta para favorecer la inserción en el marco de las políticas activas son, por una parte, procurar que las necesidades de los demandantes de trabajo se identifiquen con la mayor brevedad posible y que se beneficien de los consejos en el marco de las medidas activas y preventivas y, por la otra, favorecer e incentivar el espíritu emprendedor y la creación de ocupación.

1.1.Definición

Las políticas activas de ocupación son el principal instrumento para incidir en el funcionamiento del mercado de trabajo, aumentando el nivel de ocupación y reduciendo el desempleo.
Se consideran políticas activas de ocupación el conjunto de los programas y medidas de orientación, ocupación y formación que tienen por objeto, por una parte, mejorar las posibilidades de inserción de las personas sin trabajo en el mercado de trabajo y, por la otra, adaptar la formación y la recualificación profesional de los trabajadores. También se consideran políticas activas de ocupación las medidas destinadas a fomentar el espíritu empresarial y la economía social.

1.2.Marco europeo: la estrategia europea para la ocupación

La estrategia europea para la ocupación, como ya se ha comentado ampliamente en el módulo "La estrategia europea para la ocupación", implica una acción coordinada de todos los Estados miembros de la Unión Europea y de las instituciones comunitarias con el fin de definir una vía de acción común que tenga como objetivo último el aumento de los niveles de ocupación.
Para alcanzar este reto, se fijan como objetivos potenciar una mano de obra cualificada, formada y adaptable, así como unos mercados laborales capaces de responder a los cambios constantes en las condiciones económicas.
Concretamente, se establece que el Consejo de la Unión Europea y la Comisión Europea elaborarán un informe sobre la situación de la ocupación en la Unión Europea. A partir de este informe, el Consejo Europeo adopta unas conclusiones que, al mismo tiempo, sirven de base para que el Consejo de la Unión Europea, a propuesta de la Comisión Europea, elabore unas orientaciones de política de ocupación que los Estados miembros tienen que considerar en la elaboración de los respectivos programas nacionales de reforma.
Es decir, las instituciones comunitarias plantean los retos y los desequilibrios y lógicamente evalúan los resultados conseguidos por cada uno de los Estados miembros, y al mismo tiempo hacen recomendaciones para mejorar el grado de consecución y, por lo tanto, la eficacia y la eficiencia de las políticas activas. Los Estados miembros, por su parte, disponen las acciones para alcanzar los primeros y luchar contra los segundos.
Lógicamente, estas acciones cuentan con la cofinanciación del fondo social europeo (FSE), el cual varía según la riqueza, medida en términos de PIB, de las diferentes regiones europeas.
Como ejemplo, en la programación de los Fondos Comunitarios para el período 2014-2020, Cataluña está considerada como región más desarrollada a nivel europeo, lo cual representa que el nivel de cofinanciación que puede conseguir para el desarrollo de sus políticas activas es del 50% por término medio. En cambio, otras zonas de España son consideradas regiones menos desarrolladas, como es el caso de Extremadura. En este último caso, la financiación que asume el FSE es, por término medio, del 75%.

1.3.Los principales modelos de políticas activas en Europa

No hay, todavía, un modelo único de mercado de trabajo o de política pública en Europa, aunque a veces se habla del modelo europeo por contraposición al modelo americano.
Por eso hemos considerado necesario esbozar, esquemáticamente, los diversos modelos de política de ocupación en Europa.
Modelo continental
Tiene como país paradigmático a Alemania, aunque también se han basado en este modelo otros países europeos, como Austria o Francia, o, por lo que respecta a la tradición del diálogo social, Dinamarca y los Países Bajos.
Su sistema de relaciones laborales se caracteriza por un elevado protagonismo de los acuerdos sociales y la participación en la gestión de empresas y de algunas instituciones. Un segundo rasgo que hay que destacar es la existencia de un modelo formativo para los jóvenes caracterizado por la alternancia de la teoría con numerosas prácticas en las empresas a cambio de una retribución modesta –denominado sistema dual–, el cual permanece vigente en Alemania, Austria y Suiza.
El grado de regulación laboral es considerado como medio dentro del contexto europeo. El gasto en políticas de mercado de trabajo es alto, como resultado de unas prestaciones generosas y de una actividad intensa tanto en formación como en ayudas a la ocupación. Estas ayudas van mayoritariamente dirigidas a subvencionar contratos en el sector privado en lugar de ofrecer trabajo a los parados en el sector público. También suele ser adecuado el funcionamiento del servicio público de ocupación.
Modelo anglosajón
Su concepto básico es que hay que dejar actuar a las fuerzas del mercado en libertad y flexibilidad, porque ellas se encargarán de llevar la economía hacia la ocupación plena. Eso se traduce en una normativa laboral escasa y tan flexible como se pueda: libertad en los contratos temporales, costes de despido bajos, prestaciones por desempleo también bajas y de corta duración, no-regulación de la jornada laboral ni del salario mínimo. La negociación colectiva se hace de forma independiente en cada empresa. Como resultado, los salarios son bajos y las jornadas largas, todo siempre en relación con el modelo continental. El gasto público en materia de mercado de trabajo es limitado, dado que las prestaciones por desempleo son bajas y la formación para parados se concentra, básicamente, en los jóvenes y en los desocupados de larga duración. Los gastos están orientados preferentemente a ayudar a los parados a buscar trabajo y a controlar que esta investigación sea intensa. Este modelo se combina, sin embargo, con una economía donde las actividades formativas de las empresas son importantes y el estado del bienestar se traduce en un sistema educativo y una atención sanitaria de calidad.
Modelo nórdico
El modelo nórdico históricamente estaba representado por Suecia. Sin embargo, es posible que los cambios experimentados en los últimos años lo hayan desvirtuado parcialmente. No obstante, los aspectos más esenciales de este modelo se encuentran en Suecia, Finlandia y de forma más limitada, en Dinamarca.
El modelo nórdico acentúa un conjunto de rasgos del modelo continental, de forma que es totalmente contrapuesto al modelo anglosajón. La idea central consiste en reforzar la eficacia del mercado de trabajo con políticas activas y, al mismo tiempo, preservar la cohesión social. Un rasgo básico es su fuerte sindicalización y una tradición de pactos sociales de alcance estatal, que últimamente se ha perdido. La normativa, que se decanta a favor de los asalariados en muchos aspectos por los convenios, hace que la regulación de los contratos temporales y el despido sea bastante estricta. La presencia pública en el mercado laboral es intensa a través de políticas activas, que cuentan, en el caso sueco, con la tradición más larga de Europa. Estas políticas tienen dos piezas básicas, la formación y las ayudas a la colocación y llegan a ofrecer puestos de trabajo públicos temporales a los parados de larga duración. El servicio público de colocación también es completo y eficaz y está gestionado por sindicatos y corporaciones locales. La política de inserción de los colectivos más desfavorecidos también es intensa.
Finalmente, cabe hacer referencia a otro modelo, el mediterráneo, aunque se encuentra en evidente transición hacia el modelo continental, en el cual podríamos encontrar países como Portugal, Grecia, España e Italia.
Este modelo, si se puede llamar así, se caracteriza por una sindicación baja, pero una cobertura similar a la europea gracias a diversos mecanismos legales de extensión de los acuerdos. La normativa laboral es extensa, detallada y proteccionista. Como ejemplo podemos destacar los costes de despido o la legislación sobre el tiempo de trabajo. El resultado es un mercado de trabajo menos flexible, aunque en los últimos años se han hecho esfuerzos en este campo. El gasto en políticas de mercado de trabajo es relativamente bajo.

1.4.Financiación de las políticas activas

Las fuentes que se utilizan para financiar las políticas activas de ocupación en el caso español son las siguientes:
  • la cotización por desempleo, en la parte que no esté destinada a financiar la protección económica por desempleo;

  • la cuota de formación profesional;

  • la participación en los fondos procedentes de la Unión Europea: FSE;

  • los rendimientos del patrimonio y otros ingresos generados por la actividad de los servicios públicos de ocupación (SPO);

  • las aportaciones del Estado y de las comunidades autónomas.

2.Líneas de intervención de las políticas activas de ocupación

Son muchos los programas que configuran las políticas activas. Con el fin de presentar las principales líneas de actuación, hemos establecido una clasificación agrupándolas según el colectivo al cual van dirigidas: es decir, medidas destinadas a la inserción laboral de las personas en situación de desempleo y medidas de cualificación y perfeccionamiento para trabajadores ocupados. Por otra parte, atendiendo a la diferente naturaleza de las actuaciones, hemos distinguido entre las acciones de intermediación laboral, orientación, formación, de fomento del autoempleo y la creación de actividad y, para acabar, los programas transversales que integran diferentes modalidades de medidas de políticas activas.

2.1.Acciones dirigidas a las personas en situación de desempleo

2.1.1.La intermediación laboral
Los servicios públicos de ocupación (SPO) ofrecen el servicio de intermediación en el mercado laboral, con el objetivo de poner en contacto a los demandantes de ocupación inscritos con aquellas empresas que han presentado ofertas laborales para cubrir puestos de trabajo vacantes. Los demandantes de ocupación pueden ser tanto trabajadores en paro como trabajadores en activo que quieran mejorar su situación laboral.
El sistema de intermediación recibe, por una parte, ofertas de trabajo de las empresas y, al mismo tiempo, dispone de una base de datos de personas que buscan trabajo. Con esta información, los SPO presentan como candidatos para las ofertas a los demandantes de ocupación inscritos en las bases de datos que tengan un perfil profesional adecuado a sus necesidades. Posteriormente, si la empresa lo considera oportuno, se pondrá en contacto con los candidatos.
Las reformas laborales de 2010 y 2012, impulsadas por el Gobierno español, introducen la posibilidad de que agencias privadas de colocación participen en el proceso de intermediación laboral, mediante la firma de un convenio con los servicios públicos de ocupación. El objetivo es agilizar la intermediación y proporcionar los candidatos adecuados a las empresas.
2.1.2.El programa de orientación profesional
La orientación profesional es un instrumento importante, de carácter universal, que tiene que acompañar a los trabajadores en toda su trayectoria profesional.
Esta política activa en estos últimos años ha sido muy reconocida y potenciada por las directrices europeas en materia de ocupación. En este sentido, se considera necesario que todas las personas desempleadas, antes de iniciar su itinerario de inserción laboral, han de pasar previamente por un proceso de orientación profesional, a fin de que se les diagnostique su situación y se les aconseje cuáles son las actuaciones más adecuadas en cada caso y, en consecuencia, se proceda a hacer la correspondiente derivación a las medidas y programas existentes.
La orientación profesional es una actividad que tiene por objeto proporcionar a las personas sobre las que se actúa –trabajadores en situación de desempleo y trabajadores ocupados– los recursos para dirigir con más posibilidades de éxito su futuro profesional, por medio de un mejor conocimiento de ellos mismos y de las alternativas que ofrece el mercado laboral.
Las acciones de orientación ayudan a los usuarios a formular su propio proyecto de inserción laboral: en primer lugar, detectan cuáles son sus necesidades, actitudes y aptitudes y, en segundo lugar, los ayudan a definir las pautas que habrá que seguir para conseguir un puesto de trabajo.
Con esta finalidad los servicios públicos de ocupación (SPO) ofrecen a las personas desempleadas una atención personalizada mediante medidas de información, de orientación y de acompañamiento en el proceso de investigación de trabajo, motivación y enseñanza de técnicas de investigación de ocupación.
Los SPO se ponen en contacto con las personas desempleadas inscritas en sus oficinas, jugando un papel clave en la activación y la adecuación entre competencias y necesidades, razón por la que es necesario reforzar las medidas activas y preventivas en una fase primera. Estos servicios y medidas han de estar abiertos a todos, con especial énfasis en la inclusión de los jóvenes, de las personas amenazadas por el paro y de aquellas que se encuentran más alejadas del mercado de trabajo. En este sentido, la orientación se convierte en la herramienta más adecuada para establecer este primer contacto, mediante una entrevista inicial personalizada que analice la situación de cada persona desocupada y la guíe en su proceso de inserción en el mercado de trabajo.
Los SPO pueden llevar a cabo las acciones de orientación con sus propios medios o con entidades colaboradoras especializadas en materia de orientación profesional, a las que encomiendan esta tarea.
2.1.3.La formación profesional para la ocupación dirigida a personas en situación de desempleo
La formación profesional para la ocupación es un instrumento fundamental para conseguir la promoción profesional de los trabajadores y, al mismo tiempo, hacer frente al paro. Por este motivo, es objeto de análisis en un apartado específico de este módulo de la asignatura sobre el sistema de formación profesional para la ocupación.
En este apartado concreto, describiremos las acciones que se llevan a cabo teniendo en cuenta los diferentes colectivos de personas paradas.
La finalidad de estas acciones es que sus participantes puedan obtener la preparación necesaria para incorporarse a un puesto de trabajo. Se trata de cursos de duración y contenidos variables, de acuerdo con las diferentes especialidades agrupadas en veintiséis familias profesionales.
La formación profesional para la ocupación se programa de acuerdo con los certificados de profesionalidad en aquellas especialidades que están determinadas y que se incluyen en el Catálogo Nacional de Cualificaciones. En los certificados mencionados, se determinan los contenidos y las competencias que deben alcanzar los alumnos en su proceso formativo.
La organización de los cursos depende de la especialidad, del nivel y de la duración de cada uno. La programación se lleva a cabo según los puestos de trabajo a los que están dirigidos, de manera que la oferta se adecua a la demanda formativa del mercado laboral.
A continuación describiremos las principales acciones de formación profesional para la ocupación según los diferentes colectivos de parados a los que se dirigen.
Acciones de formación específicas para mujeres
Aunque la situación laboral de la mujer con respecto a la del hombre ha mejorado en los últimos veinte años, se puede afirmar que el colectivo femenino continúa discriminado laboralmente y, por tanto, en desventaja con respecto al masculino. Este hecho se refleja claramente en la tasa de paro de las mujeres, que es más elevada que la de los hombres. Además, una proporción elevada de las mujeres ocupan un puesto de trabajo de baja cualificación en sectores muy determinados, factor que influye de manera decisiva en las remuneraciones porque casi siempre están por debajo de los salarios que obtienen los hombres.
A pesar de que ha habido una incorporación generalizada de la mujer al mundo del trabajo, este hecho ha comportado que sólo una pequeña parte del colectivo haya accedido a determinados lugares de mando y de alta dirección. Por el contrario, la gran mayoría están ocupadas en el sector servicios, o bien en trabajos dentro del sector industrial –es decir, en cadenas de montaje y de producción.
Si se analiza la incorporación y la reincorporación de la mujer al mundo del trabajo y sus consecuencias, en general se observa una falta de formación o una formación desfasada en relación con las demandas actuales.
Por este motivo y para cumplir la estrategia europea para la ocupación, se programan acciones específicas para el colectivo de mujeres, especialmente en ámbitos de actividad en los que están subrepresentadas. No obstante, las mujeres también pueden participar y, de hecho lo hacen, en el resto de acciones programadas para los otros colectivos. Por otra parte, hay que indicar que la participación de las mujeres en acciones de formación dirigida a personas desempleadas es más elevada que la del colectivo masculino.
Acciones de formación para desempleados de más de veinticinco años
El desempleo es un problema muy importante que afecta al mercado laboral. En este sentido, el desempleo de larga duración no se deja sentir en todos los colectivos de la misma manera, sino que, sobre todo, incide en personas con unas características determinadas (baja formación, cualificación escasa, etc.), que les imposibilita la inserción o la reinserción en el mundo del trabajo.
Hay un colectivo de trabajadores de más de veinticinco años que están desocupados desde hace mucho tiempo. Por ese motivo, se organizan cursos para darles la cualificación que necesitan y para que actualicen sus conocimientos, facilitando así su reincorporación al mundo del trabajo.
Es importante añadir que todos los cursos dirigidos a este colectivo incluyen un módulo específico de integración, en el que se proporciona información y asesoramiento a los alumnos sobre el proceso de buscar trabajo.
Acciones de formación para jóvenes de menos de veinticinco años
El colectivo de jóvenes es uno de los prioritarios a la hora de luchar contra el desempleo. Hoy día, algunos jóvenes se topan con serios problemas a la hora de incorporarse al mundo del trabajo, como por ejemplo la falta de puestos de trabajo debido a la crisis, pero también la falta de experiencia profesional, la demanda de trabajadores cada vez mejor preparados y cualificados, etc. Por este motivo, se dirigen un gran número de acciones a los jóvenes de menos de veinticinco años que tienen como objetivo el acceso al mercado de trabajo con conocimientos actualizados y útiles que les sirvan para dominar las nuevas tecnologías.
Acciones dirigidas a colectivos con dificultades especiales
Este colectivo está compuesto, principalmente, por personas con discapacidad física, psíquica y/o sensorial, ex drogadictos, ex reclusos de centros penitenciarios o jóvenes de alta peligrosidad social, entre otros.
Con la finalidad de adaptar los dispositivos de formación profesional ocupacional a las personas con riesgo de exclusión en el mercado laboral e incidir de una manera individualizada en el proceso de inserción laboral, se programan acciones específicas para estos colectivos.
Se parte de la detección de las necesidades concretas del colectivo objeto de intervención, y se programan medidas de formación y de inserción sociolaboral adaptadas a las necesidades detectadas.
Estas actuaciones tienen como eje principal la formación en una especialidad determinada. Además, se trabajan transversalmente aspectos como la orientación, la motivación, la autonomía personal y las habilidades sociales, la tutoría individual y el acompañamiento a la inserción laboral. La metodología varía según el colectivo al que se dirige la actuación.
La tutoría individual constituye uno de los pilares fundamentales de los dispositivos de inserción sociolaboral. En este sentido, la tutoría se convierte en una relación tanto de ayuda como de acompañamiento durante todo el proceso de inserción, y tiene como finalidad dotar al participante de los mecanismos necesarios para que se pueda mover de manera autónoma por el mercado laboral y tomar decisiones con respecto a su futuro.
2.1.4.Programas mixtos que combinan formación y contratación laborales
Estos programas, también denominados programas de formación-ocupación, tienen como principal característica la combinación de acciones de formación y de experiencia práctica mediante la contratación laboral con el fin de dotar de cualificaciones a los trabajadores desempleados en el aprendizaje de oficios que incrementen sus posibilidades de ocupación al acabar el programa.
Todos estos programas consisten en la realización de un trabajo de interés general y social; es decir, que la obra o servicio, el producto final, revierta en una mejora para la sociedad en general.
En este grupo encontramos los programas de escuelas taller y casas de oficios, los talleres de ocupación y los planes de ocupación.
Escuelas taller y casas de oficios
Esta medida surge en la década de los ochenta para dar respuesta a los altos niveles de paro juvenil y ha seguido desarrollándose hasta la actualidad. La gestión de este programa corresponde a los servicios de ocupación de las comunidades autónomas. Este programa se desarrolla en colaboración con entidades públicas y con entidades sin finalidad de lucro, que son las entidades promotoras de los proyectos.
Se trata de llevar a cabo proyectos relacionados con lo siguiente: la recuperación o promoción del patrimonio artístico, cultural, histórico o natural, la rehabilitación del entorno, la mejora de las condiciones de vida urbanas o rurales o cualquier otra actividad de utilidad e interés para la comunidad en la que se desarrolle. Al mismo tiempo, se tiene que favorecer la cualificación profesional y la inserción de los jóvenes participantes en el mercado de trabajo.
El programa tiene como objetivos principales la formación y la ocupación de parados de menos de veinticinco años por medio de su cualificación, alternando la formación y la práctica profesionales, y la realización de proyectos concretos en colaboración con las entidades públicas o privadas sin finalidad de lucro.
Los jóvenes participantes tienen la posibilidad, durante un periodo de un mínimo de un año y un máximo de dos años, según el proyecto, de aprender un oficio y de alcanzar los objetivos de la educación secundaria obligatoria –en caso de no haberlos conseguido con anterioridad en su etapa escolar– y de trabajar, cobrando el salario mínimo interprofesional, en la realización de un proyecto de interés para la comunidad.
Las comunidades autónomas, si cabe, conceden subvenciones a las entidades públicas (principalmente a las administraciones locales) y a las entidades sin finalidad de lucro para la ejecución de los proyectos y realizan las gestiones necesarias, en colaboración con las mismas entidades, para la selección tanto de los alumnos trabajadores como del personal docente y de apoyo que interviene en el desarrollo del proyecto.
Los primeros seis meses se dedican íntegramente a la formación práctica aplicada al proyecto concreto que habrá que desarrollar. A partir del séptimo más, la entidad promotora contrata a los alumnos para la realización del proyecto, y se combina el trabajo con la formación en contexto productivo. A lo largo de todo el proyecto, la formación específica en el oficio escogido se complementa con una formación compensadora, la orientación y el conocimiento de herramientas útiles para la inserción y para la adquisición de los hábitos laborales y la experiencia profesional necesarios para la futura integración en el mercado de trabajo.
Talleres de ocupación
Este programa se puso en marcha a finales de la década de los noventa, y brindó a las personas en situación de desempleo de más de veinticinco años con especiales dificultades de inserción laboral la posibilidad de participar en acciones mixtas de formación y trabajo. Los colectivos prioritarios son los parados de larga duración, las personas de más de cuarenta y cinco años, las mujeres y las personas con discapacidad.
El programa tiene como objetivo la realización de obras y servicios de utilidad y de interés sociales que permitan a los participantes realizar un trabajo efectivo y, al mismo tiempo, recibir una formación profesionalizadora, facilitando así su inserción laboral. La duración máxima de los proyectos es de un año, y la retribución de los participantes corresponde al importe total del salario mínimo interprofesional más la mitad del mismo.
Pueden participar como entidades promotoras los órganos y entes públicos de la Administración General del Estado; las corporaciones locales, las comunidades autónomas, los organismos autónomos y los consorcios, las fundaciones, las asociaciones y otras entidades sin ánimo de lucro.
Durante el desarrollo del proyecto, la entidad promotora (que subvenciona el Inem o los servicios de ocupación de las comunidades autónomas, en el caso de tener asumida esta competencia) contrata a los participantes desde el día de inicio del proyecto. Éstos, además, reciben una formación profesional relacionada con la ocupación, la orientación y el apoyo para su inserción laboral. Al igual que en el programa de escuelas taller y casas de oficios, las personas que no hayan alcanzado los objetivos de la educación secundaria obligatoria tienen la oportunidad de hacerlo con formación complementaria.
Planes de ocupación
Los planes de ocupación son otra medida de fomento de la ocupación que tiene por finalidad facilitar la práctica y la experiencia profesionales a las personas que se encuentran en situación de desempleo.
Estos planes tienen como objetivo la contratación de trabajadores en situación de desempleo para la realización de obras y servicios de interés general y social, relacionados con las ocupaciones emergentes, también denominadas nuevos filones de ocupación.
Las entidades colaboradoras de este programa reciben una subvención de los SPO y tienen que cofinanciar aproximadamente un 50% del coste total de la contratación de los trabajadores.
Pueden ser entidades promotoras las entidades locales, órganos de la Administración General del Estado y sus organismos autónomos, órganos de la Administración de las comunidades autónomas y sus organismos autónomos, universidades, entidades e instituciones sin ánimo de lucro.
La diferencia principal con otros programas, como pueden ser las escuelas taller y los talleres de ocupación, es la simplicidad de los proyectos, que requieren menos elaboración y planificación por parte de la entidad promotora. Se trata de actuaciones más puntuales y muy directas.
Las personas contratadas en los planes de ocupación son seleccionadas de acuerdo con los criterios siguientes:
  • la mayor adecuación al puesto de trabajo ofrecido,

  • las que tienen más responsabilidades familiares,

  • las paradas con riesgo de desempleo de larga duración,

  • las que tienen algún tipo de discapacidad física, psíquica y sensorial, y también las que tienen problemas de salud mental,

  • las que pertenecen a cualquier otro colectivo con especiales dificultades de colocación.

2.1.5.Acciones dirigidas a los trabajadores ocupados
La formación profesional para la ocupación también tiene como finalidad proporcionar a los trabajadores ocupados la formación que puedan necesitar a lo largo de su vida laboral, con la finalidad de que obtengan los conocimientos y las prácticas más adecuados a los requerimientos que, en cada momento, tengan las empresas, permitiendo mejorar la capacitación profesional y la promoción individual del trabajador. En el apartado dedicado al sistema de formación profesional para la ocupación, trataremos con más detalle este tipo de formación.

2.2.Acciones dirigidas al fomento del autoempleo, la creación de actividad y el fomento de la economía social

Dentro de la Estrategia Europea para la Ocupación Europa 2020, la directriz sobre el aumento de la participación laboral incluye el conjunto de políticas activas que, a continuación, analizaremos, poniendo especial énfasis en la promoción de la ocupación autónoma y del espíritu empresarial con la finalidad de crear más y mejores puestos de trabajo.
Es decir, las políticas de ocupación no sólo tienen en cuenta las personas desempleadas y las ocupadas con el fin de ofrecerles puestos de trabajo adaptados a sus necesidades y a las de las empresas y mantener su ocupabilidad básicamente mediante la formación, sino que otra de sus finalidades, de importancia primordial, es la creación de auto-ocupación, de empresas y, por lo tanto, de aumento de actividad económica generadora de puestos de trabajo.
2.2.1.Programa de promoción de la ocupación autónoma
Este programa tiene como finalidad dar apoyo al establecimiento como trabajadores autónomos o por cuenta propia a personas que se encuentran en situación de desempleo, contribuyendo a la financiación de los proyectos que tienen esta finalidad.
La tipología de ayudas que se proporcionan es la siguiente:
  • Subvenciones a fondo perdido o rentas de subsistencia, que contribuyen a garantizar unos ingresos mínimos al inicio de la actividad.

  • Ayudas a la asistencia técnica, que puede consistir en alguna de las modalidades siguientes: estudios de viabilidad, organización, comercialización, diagnosis y otros de naturaleza análoga; estudios necesarios para la obtención de financiación; auditorias e informes económicos; asesoramiento en las diversas áreas de gestión empresarial.

  • Subvenciones financieras para la amortización parcial de los préstamos destinados a la financiación de inversiones necesarias para constituirse en trabajadores autónomos.

  • Capitalización de las prestaciones por desocupación, es decir, cobro en un único pago para el inicio de la actividad como trabajador autónomo, con un máximo del 60% del importe de la prestación pendiente de recibir, que puede llegar al 100% en el caso de los jóvenes. También se puede recibir solo la cantidad que se justifica como inversión o bien todo el importe pendiente para subvencionar las cuotas mensuales Seguridad Social.

2.2.2.Programa de autoempresa
Este programa constituye un claro ejemplo de fomento de la iniciativa emprendedora.
El programa de autoempresa ofrece orientación, formación y ayuda para fomentar y dar soporte a la autoempresa y a los empresarios en activo o parados que creen su propia empresa.
En este sentido, el programa facilita a los emprendedores lo siguiente:
  • Información y orientación sobre los diversos aspectos relacionados con la creación de empresas.

  • Formación.

  • Asesoramiento sobre la elaboración del plan de empresa en los diferentes trámites del proceso de creación.

  • Apoyo para la obtención de ayudas y de financiación, principalmente información sobre los convenios existentes con diversas entidades financieras para facilitar el acceso a la obtención de préstamos y de descuentos en seguros para empresarios.

El primer paso es, a partir de una idea de negocio, elaborar el plan de empresa y, si éste se considera viable, acceder a las líneas de financiación preferentes. Una vez iniciada la actividad empresarial, el empresario recibe apoyo de la entidad asesora durante los tres primeros años de funcionamiento.
2.2.3.Iniciativas locales de ocupación (ILO)
El objetivo de este programa es promover la generación de ocupación en el entorno local por medio de las iniciativas de ocupación de los proyectos empresariales y de las empresas.
Para que un proyecto empresarial o una empresa pueda ser calificado de iniciativa de ocupación, es necesario que pase lo siguiente:
  • Que la Administración estatal o autonómica o una corporación local den su apoyo al proyecto empresarial o a la empresa. Se entiende que lo hacen cuando se pone a disposición de su promotor una aportación de recursos (que pueden ser tanto económicos o materiales como infraestructuras, servicios u otros) que lo ayuden en la puesta en marcha y la gestión del negocio.

  • Que tenga en cuenta la contratación de trabajadores o la incorporación de socios trabajadores en el caso de cooperativas y sociedades laborales.

  • Que la plantilla prevista a la hora de constituirse la empresa no supere los veinticinco trabajadores.

  • Que se trate de una empresa de nueva creación y genere actividad económica.

  • Que la producción de bienes y servicios esté relacionada con actividades económicas emergentes o que, dentro de una actividad tradicional en la zona, cubra necesidades no satisfechas en la estructura existente.

  • Que tenga condiciones de viabilidad técnica, económica y financiera.

Las ayudas que incorpora este tipo de programa son las siguientes:
  • La reducción de intereses de préstamos que puedan ser necesarios para la financiación de las inversiones destinadas a la creación y puesta en marcha de las empresas de iniciativa de ocupación.

  • Apoyo a la función gerencial para ayudar al promotor o empresario en la toma de decisiones necesarias para el funcionamiento de la empresa. Este soporte puede consistir en una ayuda para tutoría, formación, la realización externa de estudios e informes sobre la actividad.

  • Asistencia técnica para la contratación de técnicos expertos de alta cualificación.

  • Subvención para la contratación indefinida de trabajadores desempleados.

Las empresas calificadas de iniciativa de ocupación tendrán derecho a un incremento del 10% de la cuantía de las subvenciones cuando su actividad productiva principal se inscriba en lo siguiente: protección y mantenimiento de zonas naturales, gestión de residuos, tratamiento de aguas y zonas contaminadas, implantación de energías alternativas, promoción del turismo rural y cultural, vigilancia y seguridad, transportes colectivos locales, desarrollo cultural local, nuevas tecnologías de la información y la comunicación, cuidado de niños, personas incapacitadas y mayores, servicios a domicilio y asistencia a jóvenes con dificultades.
2.2.4.Programa de desarrollo local: estudios de mercado y campañas para la promoción local
Las corporaciones locales y las entidades dependientes o vinculadas a una administración local pueden ser beneficiarias de una subvención para financiar parcialmente los costes de estudios e informes, hechos con medios ajenos, que tengan por objeto conocer las posibilidades de desarrollo y de implantación de nuevas empresas en su zona.
Igualmente esta subvención podrá financiar, parcialmente, los gastos de las campañas de carácter técnico hechas con medios ajenos, que se puedan llevar a cabo para dinamizar económicamente una zona y para atraer inversiones generadoras de ocupación dentro del ámbito geográfico de la entidad solicitante, como intercambios de conocimientos y experiencias de promoción económica local que estimulen la creación de actividad empresarial.
2.2.5.Agentes de ocupación y desarrollo locales (AODL)
Son trabajadores de las corporaciones locales o entidades dependientes o vinculadas a una administración local que tienen como principal misión colaborar en la promoción e implementación de las políticas activas de ocupación relacionadas con la generación de actividad económica y con la creación de actividad empresarial.
La contratación de los agentes de ocupación y desarrollo local es realizada por las corporaciones locales o entidades dependientes o vinculadas a una administración local. Los costes laborales son subvencionados.
Las funciones que desarrollan son las siguientes:
  • La prospección de recursos ociosos o infrautilizados, de proyectos empresariales, de proyectos de promoción económica local e iniciativas innovadoras para la generación de ocupación en el ámbito local, identificando nuevas actividades económicas y posibles empresarios.

  • Difusión y estímulo de oportunidades potenciales de creación de actividad entre desempleados, promotores y emprendedores, y también instituciones colaboradoras.

  • Acompañamiento técnico en la iniciación de proyectos empresariales para su consolidación en empresas generadoras de nuevas ocupaciones, asesorando e informando sobre la viabilidad técnica, económica y financiera y, en general, sobre los planes de lanzamiento de las empresas.

  • Apoyo a los promotores de las empresas una vez constituidas acompañándolas técnicamente durante las primeras etapas de funcionamiento mediante la aplicación de técnicas de consultoría en gestión empresarial y asistencia y los procesos formativos adecuados para coadyuvar a la buena marcha de las empresas creadas.

2.2.6.Fomento de la economía social
Programas de fomento de la economía social
Estos programas tienen como principal finalidad la ayuda a la creación o el mantenimiento de las sociedades representativas de la economía social (básicamente cooperativas y sociedades laborales) siempre que ello implique el mantenimiento o el aumento de los puestos de trabajo existentes.
Economía social en Cataluña
La economía social ha sido tradicionalmente importante en Cataluña. Sin ir más lejos y según el Libro blanco de la economía social en Cataluña publicado por el Departamento de Trabajo de la Generalitat de Cataluña, actualmente representa entre el 5% y el 7% del PIB catalán y genera, en términos de ocupación, entre el 10% y el 12%. Por lo tanto, y como se puede observar, es un sector importante en términos de ocupación y, en consecuencia, también con respecto a políticas activas.
De las diferentes ayudas existentes podemos destacar los siguientes:
  • Las subvenciones para la incorporación de desempleados como socios trabajadores. Estas ayudas se pueden conceder a las cooperativas de trabajo asociado, de explotación comunitaria de la tierra, las cooperativas que tengan socios de trabajo y las sociedades laborales que incorporen como socios o socios de trabajo a desempleados de menos de veinticinco años, o de treinta años en caso de que no tengan experiencia laboral acumulada, a desempleados de más de cuarenta y cinco años, a desempleados de larga duración, a trabajadores perceptores de la prestación de desempleo en su modalidad de pago único, a trabajadores vinculados a la empresa por contrato temporal vigente y que se incorporen como socios trabajadores y a desocupados con discapacidades, con reconocimiento de su condición. La incorporación tiene que implicar un incremento neto de ocupación en la empresa beneficiaria de la ayuda y que ésta no haya reducido el número de puestos de trabajo en los doce últimos meses.

  • La financiación de la asistencia técnica llevada a cabo por empresas o personas físicas especializadas y que tengan garantías de solvencia profesional. La asistencia técnica puede consistir en alguna de las actuaciones siguientes:

  • Estudios de viabilidad, de fusión de cooperativas, de organización, de comercialización y otros de naturaleza análoga.

  • Auditorías e informes económicos.

  • Estudios de prevención de riesgos laborales en la empresa.

  • Gastos de asesoramiento de cariz administrativo habitual, en caso de que la empresa no tenga más de dos años de antigüedad.

  • Ayuda a la financiación de las inversiones que impliquen un desembolso efectivo en elementos productivos de inmovilizado material que hagan las sociedades cooperativas y las laborales, siempre que estén relacionadas directamente con su objeto social.

  • Apoyo económico a la creación de cooperativas de segundo o ulterior grado, mediante aportaciones que comporten un desembolso efectivo, o la incorporación como socio en una cooperativa de segundo o ulterior grado.

  • Apoyo económico a la implantación de las nuevas tecnologías en las empresas de economía social.

  • Subvenciones por actividades de formación, difusión y fomento de la economía social.

  • Ayudas a las estructuras representativas de la economía social siempre que las actividades objeto de la subvención sean las que permiten que las entidades beneficiarias puedan llevar a cabo sus objetivos y presten los servicios oportunos a sus asociados.

Para la concesión de estas ayudas, se tienen en cuenta aspectos como los siguientes:
  • La creación y/o el mantenimiento de puestos de trabajo, especialmente en el caso de mujeres, desempleados de más de cuarenta y cinco años, desempleados de menos de veinticinco años e inmigrantes.

  • La integración laboral de personas con discapacidades.

  • El interés social dentro del marco comarcal o local en que se lleve a cabo la actividad.

  • El grado de dificultad de acceso a otras fuentes de financiación derivado de su situación empresarial.

  • La viabilidad técnica, económica y financiera de la sociedad y del proyecto de inversión o actuación que se tiene que subvencionar.

Con respecto a las ayudas dirigidas a sus estructuras representativas, se tiene en cuenta: el número de sociedades asociadas y la cuantía de las aportaciones de éstas a la federación o asociación respectiva; la cuantía de las ayudas procedentes de otras administraciones públicas, la creación o mantenimiento de servicios de asistencia técnica o de gestión para sus asociados, y las actividades de formación y de promoción desarrolladas.

3.La formación a lo largo de la vida

La Unión Europea se plantea el reto de crear las condiciones necesarias para que todos tengan la oportunidad de conseguir un verdadero aprendizaje a lo largo de toda la vida, lo que representa que los trabajadores tengan la posibilidad de mejorar y poner al día sus habilidades y conocimientos. En consecuencia, el aprendizaje permanente se ha convertido en uno de los elementos clave de la Estrategia Europea de Ocupación.
Lograr que la formación permanente sea una realidad para todos los ciudadanos de la Unión Europea pasa por incrementar los recursos que se destinan a ella, tanto públicos como privados, y ello requiere una mayor actuación conjunta de todas las partes implicadas: individuos, empresas, agentes sociales y autoridades públicas.

3.1.El papel de la formación en el nuevo contexto social y económico

Europa ha evolucionado hacia una sociedad y una economía basadas en el conocimiento. Ahora más que nunca, el acceso a la información y a los conocimientos actualizados, junto con la motivación y la cualificación profesionales, son la clave para reforzar la competitividad y para mejorar la capacidad de inserción profesional y de adaptabilidad de los trabajadores.
El mundo del trabajo ha evolucionado, condicionado sobre todo por motivos tecnológicos, económicos, demográficos y de organización como principales factores del cambio.
El ritmo de transformación de la sociedad actual es comparable al de la Revolución Industrial. La tecnología digital está variando todos los aspectos de la vida de las personas y el comercio, y las comunicaciones a escala mundial amplían nuestros horizontes culturales y cambian las pautas de competencia de las economías. La vida moderna ofrece mejores oportunidades a los ciudadanos, pero también comporta más riesgos e incertidumbres. Hay más personas que incrementan su educación y formación, pero aumentan las diferencias entre aquellos que tienen una cualificación suficiente para mantenerse en buena posición en el mercado de trabajo y los que se quedan totalmente al margen.
La sociedad del conocimiento
Todos estos aspectos son elementos de una transición general hacia una sociedad del conocimiento, y su base económica es la creación de bienes y servicios inmateriales. En este nuevo entorno, es extremadamente importante disponer de información, conocimientos y cualificaciones actualizadas.
En el mercado de trabajo, estos cambios tienen una gran incidencia; se calcula que en el ámbito europeo desaparecen anualmente un 10% del total de puestos de trabajo, que son sustituidos por otros nuevos en empresas con nuevos procesos productivos y organizativos que requieren cualificaciones nuevas.
En el pasado, la profesión, el oficio, tenía un carácter estático. La persona, en el caso de un oficio tradicional, superaba un largo proceso de aprendizaje que le permitía desarrollar una profesión determinada. A lo largo de su vida laboral, podía ir haciendo su trabajo, las tareas propias de su puesto de trabajo, porque había aprendido el oficio y tenía una experiencia que la había convertido en un buen profesional. Pero podía llegar a la jubilación sin haber superado otro proceso formativo que el inicial, o con pequeñas innovaciones a lo largo de su carrera.
En líneas generales, la vida de la persona tenía unas etapas muy claramente diferenciadas: la etapa educativa-formativa, la laboral, y una tercera etapa en la que el trabajador disfrutaba de una merecida jubilación y, en algunos casos, otra etapa intercalada de reciclaje.
Hoy, este modelo ya no es válido. Los conceptos de formación y reciclaje son absolutamente indisociables de la etapa laboral: ya no podemos hablar de unos períodos claramente diferenciados entre formación y trabajo. Hoy hemos de hablar de una formación permanente y a lo largo de toda la vida del trabajador. Por tanto, existe una simultaneidad, un encabalgamiento entre la etapa formativa y la de desarrollo profesional del individuo.
Los sistemas de formación y educación se deben renovar según las necesidades crecientes y de futuro de adaptación permanente de los conocimientos y del saber. El establecimiento de sistemas de formación más flexibles y abiertos, junto con la capacidad de adaptación de los individuos, serán cada vez más necesarios, tanto para las empresas –para utilizar mejor sus innovaciones tecnológicas– como para los trabajadores –de los que una proporción importante deberá cambiar entre cuatro y cinco veces de actividad profesional durante su vida.
Por eso, un modelo estático ya no tiene sentido, y es la educación y la formación permanentes las que puede dirigir este cambio. La educación y la formación, al tiempo que mantienen su misión fundamental de promover el desarrollo personal, tendrán, sin duda, un papel de terminado para el crecimiento, el incremento de la competitividad y el establecimiento de un nivel de ocupación socialmente aceptable.
Nuestras sociedades plantean a los sistemas de educación y formación exigencias desmesuradas, múltiples y a veces contradictorias. De la educación y la formación, se espera que resuelvan todos los problemas de competitividad de las empresas, la crisis de ocupación y las situaciones de exclusión social; en definitva, que ayuden a la sociedad a superar sus dificultades actuales y, al mismo tiempo, a controlar los profundos cambios que la afectan.

3.2.Marco general de la formación para la ocupación en España

3.2.1.El sistema de formación profesional para la ocupación
La formación profesional para la ocupación es uno de los principales instrumentos de las políticas activas de ocupación. Los antecedentes que ayudan a entender la configuración del modelo actual de formación profesional para la ocupación son:
  • La Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las Cualificaciones y de la Formación Profesional establece un Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales que permite avanzar en un enfoque de aprendizaje permanente y en la integración de las distintas ofertas de formación profesional (reglada, ocupacional y continua), propiciando el reconocimiento y la acreditación de las competencias profesionales adquiridas, tanto por medio de procesos formativos (formales y no formales) como de la experiencia laboral. Los certificados de profesionalidad se elaboran y actualizan a partir de las cualificaciones incorporadas en el mencionado catálogo.

  • Las sentencias del Tribunal Constitucional (STC 95/2002, de 25 de abril y STC 190/2002, de 17 de octubre) delimitaron claramente los ámbitos de actuación de la Administración general del Estado y de las comunidades autónomas en materia de formación continua, ubicándola dentro del ámbito laboral.

  • La Ley de Empleo (Ley 56/2003, de 16 de diciembre) sitúa la formación en el centro de las políticas del ámbito laboral que mejor pueden contribuir a la consecución de los objetivos de la ocupación.

El Acuerdo Nacional de Formación Profesional para la Ocupación, firmado el 7 de febrero de 2006 por el Gobierno español y los interlocutores sociales, ha tenido su concreción normativa en el Real Decreto 395/2007, que regula el subsistema de Formación Profesional para la Ocupación. Se establecen así las bases para poner en marcha un nuevo modelo de gestión vinculado a la ocupación, que tiene por objeto impulsar y extender entre las empresas y los trabajadores ocupados y parados, una formación que responda a sus necesidades y contribuya al desarrollo de una economía basada en el conocimiento.
Este nuevo modelo rompe con la división existente hasta entonces entre formación ocupacional y continua, e integra ambas modalidades en un sistema único que favorece el acceso a la formación de toda la población activa. Esto implica que la integración de los subsistemas de formación ocupacional y continua suponga su uniformidad o la pérdida de las especificidades y objetivos que justifiquen la existencia de ofertas diferenciadas y adaptadas a las distintas necesidades de formación.
Se trata de implantar un modelo dinámico, flexible y estable para afrontar, desde la perspectiva de la formación, los desafíos de nuestra economía enmarcados en la Estrategia Europea de Ocupación.
La financiación se realiza mediante aportaciones de empresas y trabajadores en sus cuotas de formación profesional, a las que se añade una parte del presupuesto del Servicio Público de Ocupación Estatal y la cofinanciación del Fondo Social Europeo.
El conjunto del subsistema de formación profesional es objeto de un plan anual de evaluación que debe ser sometido a informe de la Comisión Estatal de Formación para la Ocupación, órgano consultivo en materia de formación profesional para la ocupación en el que participan la Administración central, las Administraciones autonómicas y los interlocutores sociales. Además, hay que garantizar la coordinación entre las acciones que puedan hacerse en el ámbito autonómico y las realizadas en el ámbito estatal, mediante los mecanismos que establezca la mencionada Comisión con la finalidad de asegurar la complementariedad de las acciones y evitar duplicidades.
3.2.2.Objetivos y principios del sistema de formación para la ocupación
En el Real Decreto 395/2007 modificado por el Real Decreto-Ley 3/2012 de reforma del mercado laboral, se recogen los objetivos del sistema de formación para la ocupación:
a) Favorecer la formación a lo largo de la vida de los trabajadores parados y ocupados, mejorando su capacitación profesional y promoción personal.
b) Proporcionar a los trabajadores los conocimientos y las prácticas adecuadas a las necesidades del mercado de trabajo y a las necesidades de las empresas.
c) Contribuir a la mejora de la productividad y competitividad de las empresas.
d) Mejorar la ocupabilidad de los trabajadores parados con la finalidad de potenciar su integración y reinserción en el mercado de trabajo, especialmente de los que tienen graves dificultades de inserción laboral, como los desocupados de larga duración, mujeres, jóvenes, inmigrantes y personas con discapacidad.
e) Promover que las competencias profesionales adquiridas por los trabajadores, tanto por medio de procesos formativos (formales y no formales) como de la experiencia laboral, sean objeto de acreditación.
Por otra parte, se han definido un conjunto de principios que rigen el citado sistema de formación y que son los siguientes:
  • La transparencia, simplicidad, calidad y eficacia.

  • La unidad de caja de la cuota de formación profesional.

  • La unidad de mercado de trabajo y la libre circulación de los trabajadores en el desarrollo de las acciones formativas.

  • La colaboración y coordinación entre las administraciones competentes.

  • La vinculación del sistema con el Diálogo Social y la negociación colectiva sectorial.

  • La participación de los interlocutores sociales.

  • La vinculación de la formación para la ocupación con el Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales, contemplada en la Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio.

  • El derecho a la formación profesional para la ocupación, su carácter gratuito y la igualdad en el acceso de los trabajadores y las empresas a la formación y a las ayudas a esta.

3.2.3.Iniciativas de formación
El sistema de formación para la ocupación está integrado por las siguientes iniciativas de formación:
1) La formación de demanda comprende las acciones formativas de las empresas y los permisos individuales de formación, financiados total o parcialmente con fondos públicos, para responder a las necesidades específicas de formación planteadas por las empresas y sus trabajadores.
Las acciones formativas de las empresas deben estar relacionadas con la actividad empresarial, y pueden ser generales (transferibles a otras empresas) o específicas (casi intransferibles). En el caso del permiso individual de formación, la empresa autoriza al trabajador a realizar una acción formativa incluida en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
El desarrollo normativo del Real Decreto 395/2007 incorpora medidas que mejoran el sistema de bonificaciones con el objetivo de extender y generalizar el acceso de todo tipo de empresas. Se articula la actualización de unas cuantías idóneas de las bonificaciones y se reducen determinados requisitos burocráticos y técnicos, lo que permite una mayor flexibilidad de las comunicaciones y el automatismo en su aplicación.
2) La formación de oferta tiene como objetivo ofrecer una programación amplia de acciones formativas, accesibles a lo largo de todo el año, ajustada a las necesidades del mercado de trabajo y a las aspiraciones de promoción profesional y desarrollo personal de los trabajadores. Comprende:
a) Acciones formativas dirigidas prioritariamente a trabajadores parados.
b) Planes de formación dirigidos prioritariamente a trabajadores ocupados, que podrán ser:
  • Sectoriales: se componen de acciones formativas dirigidas a satisfacer necesidades específicas de formación de los trabajadores de un sector productivo concreto.

  • Intersectoriales: diseñados como acciones formativas dirigidas al aprendizaje de competencias transversales a diferentes sectores de la actividad.

  • Economía social: están dirigidos a trabajadores de la economía social, como las sociedades cooperativas y anónimas laborales.

  • Autónomos: diseñados y dirigidos a la formación específica de interés para trabajadores autónomos.

Con el desarrollo de estas acciones y planes formativos, se persigue la capacitación de los trabajadores para el ejercicio cualificado de las profesiones y el acceso a la ocupación. En la formación de oferta, es el trabajador quien, sin mediación de la empresa en la que presta sus servicios, decide qué formación es de su interés personal o profesional, y la concierta de manera totalmente subvencionada.
En el ámbito autonómico, la distribución de la oferta de formación dirigida a trabajadores en paro y ocupados se determina en función del número de trabajadores que estén en cada situación u otras circunstancias objetivas.
3) Formación en alternancia con la ocupación, que está integrada por las acciones formativas de los contratos para la formación y por los programas públicos de ocupación-formación, que permiten al trabajador compatibilizar la formación con la práctica profesional en el puesto de trabajo. Los programas de referencia son el de escuelas taller y casas de oficios y el de talleres de ocupación.
4) Acciones de soporte y acompañamiento a la formación, que son aquellas que permiten mejorar la eficacia del subsistema de formación profesional para la ocupación. Se dirigen a la realización de estudios de carácter general y sectorial, así como al desarrollo de un sistema integrado de información y orientación profesional que asegure el asesoramiento a los posibles beneficiarios en relación con las oportunidades de formación y de ocupación.
La participación en las diferentes acciones formativas establece la necesidad de priorizar a aquellos colectivos con más dificultades de inserción, en el caso de los parados, o de mantenimiento en el mercado de trabajo, en el caso de los ocupados.
Impartición de las acciones formativas
Las diferentes ofertas del sistema de formación para la ocupación las pueden impartir:
a) Las Administraciones públicas, mediante sus propios medios:
  • Centros de Referencia Nacional especializados por sectores productivos, tomando como guía el mapa sectorial que se define y las familias profesionales del Catálogo Nacional de Cualificaciones, que llevarán a cabo acciones de carácter experimental e innovador en materia de formación profesional.

  • Centros Integrados de Formación Profesional, que impartirán al menos las ofertas formativas referidas en el Catálogo Nacional de Cualificaciones, que conducen a los títulos de formación profesional y certificados de profesionalidad.

  • Otros centros públicos especializados para impartir formación profesional para la ocupación.

b) Las organizaciones empresariales y sindicales y otras entidades beneficiarias de los planes de formación dirigidos, prioritariamente, a trabajadores ocupados, por medio de los centros e instituciones previstos en sus correspondientes programas formativos.
c) Los centros de formación acreditados por la Administración laboral para impartir oferta formativa que conduzca a la obtención de certificados de profesionalidad, así como los centros inscritos en el registro que, a este efecto, se establezca para impartir formación para la ocupación no vinculada a la oferta formativa de los certificados de profesionalidad.

Resumen

Las políticas activas de ocupación son, hoy por hoy, el principal instrumento de que se dispone para reducir los desequilibrios del mercado de trabajo.
Su contribución a crear ocupación, a mejorar la cualificación de los trabajadores y a incrementar la competitividad de las empresas ha implicado que, en estos últimos años, las políticas activas hayan adquirido cada vez más relevancia y que exista una clara apuesta por incrementar y destinar el máximo posible de recursos a estas políticas. La estrategia europea para la ocupación confirma esta tendencia.
Tiene la consideración de políticas activas de ocupación el conjunto de programas y medidas de orientación, ocupación y formación destinado a mejorar las posibilidades de inserción de los parados en el mercado de trabajo y a adaptar la formación y la recualificación profesional de los trabajadores. También tienen esta consideración las medidas orientadas a fomentar el espíritu empresarial y la economía social.
Actualmente, las principales líneas de intervención de políticas activas son las siguientes:
  • La orientación profesional, que es una medida que tiene que acompañar a los trabajadores a lo largo de su trayectoria profesional con el fin de proporcionarles los recursos necesarios para conocer sus posibilidades y las alternativas que ofrece el mercado de trabajo.

  • La formación profesional para la ocupación, que constituye un elemento estratégico de la política de ocupación, ya que facilita a los trabajadores la cualificación necesaria para conseguir un puesto de trabajo y/o su promoción laboral, contribuyendo al mismo tiempo de manera importante a mejorar la competitividad empresarial.

  • Los programas que combinan la formación y la contratación, como son los programas de escuelas taller, las casas de oficio, los talleres de ocupación y los planes de ocupación. Estos programas facilitan el aprendizaje en entornos reales de producción y contribuyen a la realización de obras de interés general y social.

  • La intermediación laboral, en tanto que instrumento específico de colocación, da respuesta a las necesidades de inserción de las personas en el mercado de trabajo y facilita a los empresarios los trabajadores necesarios para el desarrollo de su actividad. En este objetivo, los SPO desempeñan un papel muy destacado.

  • Otra línea importante de las políticas activas son las acciones dirigidas al fomento del espíritu empresarial, la creación de actividad y el fomento de la economía social. Todas estas medidas dan soporte a la creación y consolidación de empresas, especialmente de las pequeñas empresas, que son las que en conjunto pueden crear más puestos de trabajo.

  • Para finalizar, tenemos que destacar ejemplos de acciones transversales, impulsadas directa o indirectamente por la Comisión Europea y que aportan experimentación e innovación a estas políticas con el fin de abrir nuevas vías de intervención: es el caso de las iniciativas comunitarias de ocupación, los pactos territoriales y el Programa de nuevos filones de ocupación.

La formación a lo largo de la vida y, por tanto, el acceso a la información y a los conocimientos actualizados, son la clave para mejorar la capacidad de inserción profesional y de adaptabilidad de los trabajadores en una economía y sociedad basadas en el conocimiento.
El sistema de formación profesional para la ocupación rompe con la división que existe hasta entonces entre formación ocupacional y continua, e integra ambas modalidades en un sistema único que favorece el acceso a la formación de toda la población activa.
Las iniciativas de formación que conforman el sistema de formación para la ocupación distinguen básicamente entre:
  • Formación de demanda, que comprende las acciones formativas de las empresas y los permisos individuales de formación financiados, total o parcialmente, con fondos públicos para responder a las necesidades específicas de formación planteadas por las empresas y sus trabajadores.

  • Formación de oferta que abarca los planes de formación dirigidos a trabajadores y las acciones formativas dirigidas a los trabajadores parados, con la finalidad de ofrecerles una formación que los capacite para el ejercicio cualificado de las profesiones y el acceso a la ocupación.

  • Formación en alternancia con la ocupación, integrada por las acciones formativas de los contratos para la formación por los programas públicos de ocupación-formación, que permiten al trabajador compatibilizar la formación con la práctica profesional en el puesto de trabajo.

Ejercicios de autoevaluación

1. ¿Cuáles de los programas siguientes tienen como principal característica la combinación de medidas de formación y contratación laborales?

a) La formación profesional ocupacional y los planes de ocupación.
b) Las escuelas taller, las casas de oficios y los talleres de ocupación.
c) Las ILO y los planes de ocupación.
d) Las escuelas taller, las casas de oficios, los talleres de ocupación y los planes de ocupación.

2. Indicad qué característica se corresponde con el modelo anglosajón de políticas de ocupación.

a) Los grandes acuerdos sociales.
b) La flexibilidad.
c) El proteccionismo laboral.
d) Fuerte sindicalización.
e) La emergencia de nuevos filones de ocupación.

3. ¿Qué es la intermediación laboral? (Indicad qué respuestas son correctas.)

a) Un conjunto de actuaciones que llevan a cabo de manera exclusiva los SPO de interrelación entre la oferta y la demanda de trabajo.
b) Un conjunto de acciones que tienen por objeto establecer correspondencias entre las ofertas de trabajo y las aptitudes de los solicitantes de empleo.
c) Las actuaciones para interrelacionar la oferta y la demanda de trabajo que pueden llevar a cabo los SPO para facilitar la colocación de los trabajadores, con sus propios medios o en colaboración con entidades especializadas en esta materia.
d) Un servicio que orienta y atiende a los que solicitan ocupación.

4. ¿Cuáles de estos sectores se corresponden con las cuatro grandes áreas de actuación que la Comisión Europea determinó como nuevos filones de ocupación?

a) Servicios culturales y de ocio.
b) Servicios de medio ambiente.
c) Apoyo a la inserción laboral.
d) Servicios personalizados y de asistencia social.

5. El programa de talleres de ocupación...

a) se dirige a jóvenes desempleados de menos de veinticinco años.
b) combina medidas de formación y contratación laborales.
c) se dirige prioritariamente a parados de larga duración, de más de cuarenta y cinco años, mujeres y personas con discapacidad.
d) los primeros seis meses se dedica a la formación.

6. ¿Cuáles de estas respuestas se corresponden con los objetivos de las políticas activas de ocupación?

a) Mejorar las posibilidades de inserción de los parados en el mercado de trabajo.
b) Combatir el racismo y la xenofobia.
c) Fomentar el espíritu empresarial y la economía social.
d) Desarrollar formas flexibles de organización del trabajo y servicios de apoyo.

7. Los planes de ocupación...

a) consisten en actuaciones de carácter temporal y de interés general y social.
b) se organizan mediante agrupaciones de desarrollo.
c) se centran en ocupaciones relacionadas con los nuevos filones de ocupación.
d) las entidades colaboradoras reciben una financiación del 100%.

8. ¿Cuáles de estos programas combinan más de dos medidas diferentes de políticas activas?

a) El programa de orientación profesional.
b) El programa de planes de ocupación.
c) El programa de pactos territoriales para la ocupación.
d) El programa de nuevos filones de ocupación.

9. Los AODL...

a) son trabajadores contratados por corporaciones locales o entidades dependientes o vinculadas a una administración local.
b) tienen como principal función promover la inserción de los colectivos con especiales dificultades.
c) realizan una prospección e identificación locales de nuevas actividades económicas y de posibles emprendedores.
d) dirigen su actuación al fomento de la economía social.

10. Los certificados de profesionalidad...

a) determinan los contenidos y las competencias que tienen que alcanzar los alumnos de formación profesional ocupacional en su proceso formativo.
b) se corresponden con especialidades formativas agrupadas en veintiséis familias profesionales.
c) se dirigen a la cualificación profesional de los formadores de formación profesional ocupacional.
d) ofrecen a los trabajadores un mejor conocimiento de sus aptitudes y de las alternativas que ofrece el mercado de trabajo.

11. ¿Cuáles de estos requisitos son necesarios para que un proyecto empresarial o una empresa pueda ser calificado de iniciativa local de ocupación?

a) Que la plantilla prevista al constituirse la empresa no supere los veinticinco trabajadores.
b) Que una administración pública dé soporte al proyecto empresarial.
c) Que se trate de una empresa nueva o de una empresa ya existente que se quiere consolidar o expandir.
d) Que la producción de bienes y servicios esté relacionada con actividades económicas emergentes, o que cuando se trate de actividades tradicionales en la zona, cubra necesidades no satisfechas.

12. ¿En cuáles de estos programas se subvenciona la contratación de trabajadores, por parte de las administraciones publicas y entidades sin finalidad de lucro, para la realización de obras de interés general y social?

a) Planes de ocupación, ILO.
b) Talleres de ocupación, escuelas taller, casas de oficios y planes de ocupación.
c) Agentes de desarrollo local, escuelas taller y planes de ocupación.
d) Programas de fomento de la economía social, talleres de ocupación y casas de oficios.

13. Las fuentes de financiación de las políticas activas en España son...

a) la cotización por desempleo, en la parte destinada a la protección económica por desempleo.
b) la cuota de formación profesional.
c) la participación en el FSE.
d) las aportaciones del presupuesto del Estado y de las comunidades autónomas.

14. Las iniciativas de formación son...

a) la formación inicial o reglada, la formación ocupacional y la formación permanente.
b) la formación de oferta, la formación de demanda y la formación en alternancia.
c) la formación inicial o reglada, la formación ocupacional y la formación continua.
d) la formación inicial o reglada, la formación ocupacional y la experiencia laboral.

15. Indicad cuál o cuáles de estas respuestas se corresponden con objetivos del sistema de formación para la ocupación:

a) contribuir a mejorar la productividad y competitividad de las empresas.
b) favorecer la formación a lo largo de la vida de trabajadores parados y ocupados.
c) la unidad del mercado de trabajo.
d) la participación de los agentes sociales.

Ejercicios de autoevaluación
1. a) Incorrecto.
b) Incorrecto.
c) Incorrecto.
d) Correcto.

2. a) Incorrecto.
b) Correcto.
c) Incorrecto.
d) Incorrecto.
e) Incorrecto.

3. a) Incorrecto.
b) Correcto.
c) Incorrecto.
d) Incorrecto.

4. a) Correcto.
b) Correcto.
c) Incorrecto.
d) Incorrecto.

5. a) Incorrecto.
b) Correcto.
c) Correcto.
d) Incorrecto.

6. a) Correcto.
b) Incorrecto.
c) Correcto.
d) Incorrecto.

7. a) Correcto.
b) Incorrecto.
c) Correcto.
d) Incorrecto.

8. a) Incorrecto.
b) Incorrecto.
c) Correcto.
d) Correcto.

9. a) Correcto.
b) Incorrecto.
c) Correcto.
d) Incorrecto.

10. a) Correcto.
b) Correcto.
c) Incorrecto.
d) Incorrecto.

11. a) Correcto.
b) Correcto.
c) Incorrecto.
d) Correcto.

12. a) Incorrecto.
b) Correcto.
c) Incorrecto.
d) Incorrecto.

13. a) Incorrecto.
b) Correcto.
c) Correcto.
d) Incorrecto.

14. a) Incorrecto.
b) Correcto.
c) Incorrecto.
d) Incorrecto.

15. a) Correcto.
b) Correcto.
c) Incorrecto.
d) Incorrecto.


Bibliografía

Comunicación de la Comisión (2008). Nuevas capacidades para nuevos empleos: Previsión de las capacidades necesarias y su adecuación a las exigencias del mercado laboral. COM (2008) 868 final. Bruselas.
Consell Català de Formació Professional (2013). III Pla General de Formació Professional a Catalunya. Barcelona: Generalitat de Catalunya.
Departament de Treball, Indústria, Comerç i Turisme de la Generalitat de Catalunya (2001). Llibre blanc de l'economia social a Catalunya. Barcelona: Generalitat de Catalunya y CIREM.
Departament de Treball, Indústria, Comerç i Turisme de la Generalitat de Catalunya (2001). Llibre blanc dels nous filons d'ocupació a Catalunya. Barcelona: Generalitat de Catalunya y CIREM.
Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo (2006). Acuerdo de Formación Profesional para el empleo. Madrid.
"Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las Cualificaciones y de la Formación Profesional". BOE (núm. 147, de 20 de junio de 2002).
"Llei 17/2002 de 5 de juliol, d'ordenació del sistema d'ocupació i de creació del Servei d'Ocupació de Catalunya (SOC)". DOGC (núm. 3676, del 12 de juliol de 2002).
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (2007). "Real Decreto 395/2007, de 23 de marzo, por el que se regula el subsistema de formación professional para el empleo".
BOE (núm. 87, de 11 de abril de 2007).
Servei d'Ocupació de Catalunya (2008). Avaluació de les polítiques actives d'ocupació a Catalunya. Barcelona: Generalitat de Catalunya.
Servei d'Ocupació de Catalunya (2010). Plans d'ocupació 2005-2007. Informe final d'avaluació. Barcelona: Generalitat de Catalunya.
Servei d'Ocupació de Catalunya (2012). Pla general d'ocupació de Catalunya. Estratègia catalana per a l'ocupació 2012-2020. Barcelona: Generalitat de Catalunya.