Recursos turísticos naturales y culturales

  • Laura Oliver Guimerà

  • Antònia Ripoll Martínez

  • Maties Romagosa Castelló

PID_00278150
Quinta edición: mayo 2019
© de esta edición, Fundació Universitat Oberta de Catalunya (FUOC)
Av. Tibidabo, 39-43, 08035 Barcelona
Autoría: Laura Oliver Guimerà, Antònia Ripoll Martínez, Maties Romagosa Castelló
Producción: FUOC
Todos los derechos reservados
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño general y la cubierta, puede ser copiada, reproducida, almacenada o transmitida de ninguna forma, ni por ningún medio, sea este eléctrico, mecánico, óptico, grabación, fotocopia, o cualquier otro, sin la previa autorización escrita del titular de los derechos.

Introducción

En este módulo vamos a dar respuesta a todo un conjunto de preguntas que nos podemos formular al estudiar el tema de los recursos turísticos naturales y culturales.
Preguntas como:
¿Qué entendemos por sistema turístico?
¿Qué lugar ocupan los recursos turísticos dentro del sistema turístico?
¿Qué factores influyen en la localización de las actividades turísticas?
¿Qué son los recursos turísticos?
¿Cómo se clasifican?
¿Cuál es su relación con el patrimonio?
¿En qué categorías se divide el patrimonio?
¿Puede la actividad turística generar impactos positivos y negativos?
¿Cuáles son los principios del desarrollo sostenible?
¿Qué significa el concepto desarrollo turístico sostenible?
La solución a estas cuestiones nos ayudará a formarnos una idea clara sobre los recursos turísticos, su jerarquía dentro del sistema turístico y la relación existente entre los recursos turísticos y el patrimonio en todas sus categorías, ya sea natural, cultural, material o inmaterial. También nos ayudará a comprender cuáles son los pilares del desarrollo sostenible y la necesidad de seguir estos principios para conseguir que la actividad turística sea una fuente de beneficios económicos y sociales, y a la vez se mantenga el equilibrio entre la actividad turística y el uso de los recursos tanto naturales como culturales.
Encontraremos las definiciones de términos y conceptos necesarias para poder entender fácilmente el contenido de los distintos apartados en los que se divide el módulo, así como el procedimiento que debe seguirse para el inventario y la posterior evaluación de los recursos turísticos.

Objetivos

Los objetivos que el estudiante debe alcanzar a partir del contenido y la resolución de actividades de este módulo son:
  1. Conocer los principales componentes que forman el sistema turístico.

  2. Conocer los factores que determinan la localización de las actividades turísticas.

  3. Entender las diferencias y relaciones existentes entre los conceptos recurso turístico, patrimonio natural/cultural y producto turístico.

  4. Conocer los distintos criterios y principales métodos utilizados en la clasificación de los recursos turísticos.

  5. Identificar los recursos turísticos de una zona y conocer cuáles son los soportes adecuados para su inventario y evaluación.

  6. Comprender la diferencia existente entre patrimonio natural, cultural material e inmaterial.

  7. Entender los principios del desarrollo sostenible, así como el significado del concepto desarrollo turístico sostenible.

Mapa conceptual

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Los recursos turísticos
Son aquellos bienes materiales o inmateriales que, por sí mismos o en combinación con otros, tienen la capacidad de generar corrientes turísticas sobre un determinado espacio.
Pueden dividirse en distintas categorías:
  • Básicos y complementarios.

  • Actuales y potenciales.

  • Según su naturaleza: hidromo, phitomo, litomo, antropomo y mnemome.

Sistema turístico
Es el resultado de la combinación de cuatro elementos básicos, que a su vez forman parte de un mismo conjunto, cuya última finalidad es la de satisfacer las expectativas del cliente durante su estancia. Estos elementos son la demanda, la oferta, el espacio geográfico y los sistemas de transporte, junto con los operadores de mercado.
Patrimonio
Entendemos por patrimonio el conjunto de bienes que posee una persona, una familia o una comunidad, recibidos por herencia, tanto si son bienes materiales como inmateriales, muebles, inmuebles, etc.
A su vez, el patrimonio puede ser individual y colectivo e incluso de la humanidad; puede ser económico, histórico, natural, etc. y supone no solo la herencia que se recibe, sino también algo que puede ser incrementado y que se legará a los descendientes.
Patrimonio natural
El patrimonio natural según la definición de la Unesco está compuesto por:
  • Los monumentos naturales constituidos por formaciones físicas y biológicas o por grupos de esas formaciones que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o científico.

  • Las formaciones geológicas y fisiográficas y las zonas estrictamente delimitadas que constituyan el hábitat de especies animales y vegetales amenazadas, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o científico.

  • Los lugares naturales o las zonas naturales estrictamente delimitadas que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación o de la belleza natural.

Forman parte del patrimonio natural: montañas, ríos, lagos, cuevas, playas, desiertos, selvas, bosques, parques naturales, etc.
Patrimonio cultural
El patrimonio cultural según lo define la Unesco está compuesto por:
  • Los monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de pintura monumentales, elementos o estructuras de carácter arqueológico, inscripciones, cavernas y grupos de elementos que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.

  • Los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.

  • Los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza, así como las zonas, incluidos los lugares arqueológicos, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico.

Está formado por elementos materiales e inmateriales.
Patrimonio material
Está compuesto por los elementos tangibles del patrimonio cultural, fruto de las obras realizadas por el hombre, que se han preservado a lo largo del tiempo.
Ejemplos del patrimonio material son:
  • Los yacimientos arqueológicos: ya sean cuevas, como la de Altamira en Cantabria, poblados de la prehistoria, como el de torre d'en Gaumés en Menorca, o antiguas ciudades romanas, como la de Baelo Claudia en Cádiz.

  • Las construcciones monumentales: independientemente de su función, como la basílica de San Pedro en Roma, la torre Eiffel en París o la muralla china.

  • Las esculturas: como el Doríforo de Policleto o el David de Miguel Ángel.

  • Los museos: el Prado en Madrid, el Louvre en París, el MOMA en Nueva York o la galería de los Uffizi en Florencia.

Patrimonio inmaterial
Está compuesto por los usos, las representaciones, las expresiones, los conocimientos y las técnicas que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural.
Se manifiesta en las tradiciones y expresiones orales, las lenguas, las artes del espectáculo, los usos sociales, los rituales y los actos festivos, así como en los conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo y en las técnicas artesanales tradicionales.
Producto turístico
Está integrado por el conjunto de bienes, servicios y entornos de un destino que percibe o utiliza el visitante durante su estancia en el lugar elegido para satisfacer sus motivaciones de ocio y de vacaciones.
Desarrollo turístico sostenible
Se basa en el uso equilibrado de los recursos, que permite la obtención de beneficios económicos y sociales, a la vez que contribuye a la protección del entorno y del patrimonio natural y cultural, sin que peligren las posibilidades de obtención de beneficios para las generaciones futuras.
Comunidades locales
Cuando utilizamos el concepto de comunidades locales nos referimos a los pobladores que habitan en una zona cuyos recursos naturales o culturales son susceptibles de convertirse en recursos turísticos, independientemente de que el lugar donde habitan sea una pequeña localidad o una gran ciudad.

Plan de trabajo

C*

Objetivos

Contenidos

Material

Ejercicios

Tiempo

2

Conocer los principales componentes que forman el sistema turístico

El sistema turístico

El destino turístico

1. Introducción al proceso turístico

1, 2

2 horas

2

Conocer los factores que determinan la localización de las actividades turísticas

Factores espaciales

Factores ambientales

Factores dinámicos

1. Introducción al proceso turístico

3

2 horas

1, 2, 3

Entender las diferencias y relaciones existentes entre los conceptos de recurso turístico, patrimonio natural/cultural y producto turístico

Recurso y recurso turístico

Patrimonio y patrimonio natural/ cultural

Producto y producto turístico

2. Definición de conceptos

4, 5, 6

2 horas

3

Conocer las distintos criterios y principales métodos utilizados en la clasificación de los recursos turísticos

Clasificación de los recursos turísticos

3. Los recursos turísticos

7

2 horas

3

Identificar los recursos turísticos de una zona y conocer cuáles son los soportes adecuados para su inventario y evaluación

Inventario y evaluación de los recursos turísticos

3. Los recursos turísticos

8

2 horas

1, 3

Comprender la diferencia existente entre patrimonio natural, cultural material e inmaterial

Las reservas de biosfera

Definiciones de patrimonio, patrimonio natural y patrimonio cultural

Los recursos turísticos y el patrimonio cultural material

Los recursos turísticos y el patrimonio cultural inmaterial

4. Los recursos turísticos y el patrimonio natural

2. Definición de conceptos

5. Los recursos turísticos y el patrimonio cultural

9, 10, 11, 12, 13

3 horas

5

Entender los principios del desarrollo sostenible, así como el significado del concepto desarrollo turístico sostenible

El desarrollo sostenible

Los impactos del turismo

El desarrollo turístico sostenible

6. El turismo sostenible

14, 15, 16

2 horas

Total

15 horas

Evaluación

Evaluación inicial: 1-10

Caso práctico: 1

Ejercicios de autoevaluación: 1-10

*C: Competencias que promueve la asignatura

Evaluación inicial

    1. El sistema turístico es el resultado de la combinación de cuatro elementos básicos, cuyo principal objetivo es satisfacer las expectativas del cliente. ¿A qué elementos nos referimos?

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    2. Los elementos básicos del destino son...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    3. Entre los factores ambientales que influyen en la localización de las actividades turísticas, se encuentran...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    4. "Los bienes materiales o inmateriales que, por sí mismos o en combinación con otros, tienen la capacidad de generar corrientes turísticas sobre un determinado espacio" son...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    5. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es verdadera?

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    6. La actividad turística requiere el consumo de productos naturales para su desarrollo.

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    7. La lista del patrimonio mundial elaborada por la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco) está compuesta por...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    8. El patrimonio que se transmite de generación en generación que es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles una identidad cultural se denomina...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    9. Los principios del desarrollo sostenible se basan en...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    10. El turismo sostenible debe...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


1.Introducción al proceso turístico

El turismo se ha convertido en una de las principales industrias del mundo, superando incluso a la industria del automóvil o la electrónica y constituyendo alrededor del 10% de la actividad económica mundial.
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), en el año 2017 se registraron 1.323 millones de desplazamientos de turistas a nivel internacional y se mantienen unas altas expectativas de crecimiento: las previsiones de la OMT indican que se aproximan a los 1.800 millones de llegadas internacionales para el año 2030. Se prevé un crecimiento de la actividad turística en todas las regiones del mundo, pero especialmente en las economías emergentes, donde se espera un ritmo de crecimiento superior al de las economías avanzadas (Panorama OMT del turismo internacional,2017, pág. 14).
El turismo se ha convertido en una actividad generadora de riqueza, que proporciona un efecto positivo sobre el desarrollo de las regiones, contribuye a la mejora de las infraestructuras, promueve la iniciativa empresarial, crea empleo, mejora el nivel de vida de las comunidades y favorece el intercambio y el entendimiento cultural. El turismo puede generar múltiples beneficios para la sociedad e interactúa sobre el medio físico y sobre la realidad sociocultural del destino.
No obstante, también puede ejercer una influencia negativa sobre los entornos naturales y culturales de las comunidades receptoras. Puede provocar la degradación de los ecosistemas, puede acelerar la desaparición de sociedades tradicionales o ejercer una excesiva presión sobre recursos escasos, como el agua o la tierra.
En definitiva, el turismo puede aportar beneficios, pero también generar efectos perjudiciales para las comunidades receptoras. Para minimizar los impactos negativos de la actividad turística, deben seguirse los principios del desarrollo turístico sostenible, que se basan en una buena planificación y en una gestión equilibrada de los recursos.

1.1.El sistema turístico

La actividad turística, o sistema turístico, es el resultado de la combinación de cuatro elementos básicos (demanda, oferta, espacio geográfico y operadores de mercado), que a su vez forman parte de un mismo conjunto, cuya última finalidad es la de satisfacer las expectativas del cliente durante su estancia.
Este es un sistema dinámico y abierto en el que los distintos elementos se interrelacionan y se complementan entre sí.
Estos elementos son:
a) La demanda
Constituida por turistas, viajeros o visitantes, entendidos como un conjunto heterogéneo de consumidores que presentan distintas características y motivaciones. Este grupo de personas son los consumidores de los servicios turísticos. Son quienes pueden convertir en turístico un lugar, un desplazamiento, una visita cultural, etc.
Turistas viajeros y visitantes forman parte de un mismo conjunto. Seguramente os preguntaréis cuál es la diferencia entre unos y otros.
El término viajero se utiliza para designar a una persona que realiza un viaje fuera del lugar en el que reside habitualmente, mientras que el término visitante se utiliza para designar a todos los que viajan por turismo.
Se considera turistas a los viajeros que por lo menos pasan una pernoctación en el destino. En caso de que el desplazamiento sea de un día, es decir, no incluya una pernoctación, serán considerados como excursionistas.
b) La oferta
La oferta está formada por los productos turísticos y por los servicios que se encuentran en el destino y pueden ser utilizados por el turismo.
Entre los productos y servicios se encuentran el alojamiento, los servicios de alimentación, las tiendas de recuerdos, las actividades recreativas, los entretenimientos, la cultura, etc. Pero la oferta no solo se ciñe a los servicios exclusivamente turísticos, sino que también abarca aquellos servicios utilizados por los residentes, como espacios verdes urbanos, servicios asistenciales, mercados autóctonos, etc.
Los transportes forman parte de la oferta cuando van incluidos en el paquete turístico o suponen un gasto complementario para el turista, como en el caso de los coches de alquiler.
c) El espacio geográfico
Entendido como destino turístico en el que los elementos básicos son la sociedad local y los recursos turísticos.
El destino turístico es el lugar donde se unen la oferta y la demanda, junto con la población residente, que aunque no sea considerada como un elemento turístico debe tenerse en cuenta como parte integrante del sistema turístico.
Los recursos turísticos son aquellos atractivos naturales o culturales, materiales o inmateriales, vinculados a un territorio que tienen el poder de atracción suficiente para generar flujos turísticos sobre un determinado territorio y convertirlo de esta manera en un destino turístico.
Si bien algunos de los recursos turísticos pueden consumirse en su estado puro, como tomar el sol, disfrutar de un paisaje o nadar en el mar, otros pueden requerir alguna transformación para poder ser consumidos, como sería el caso de la asistencia a espectáculos o la realización de un itinerario guiado.
Los recursos turísticos, objeto principal de este módulo, son unos de los componentes básicos de la actividad turística, y pueden considerarse junto con la demanda los componentes centrales de esta, pues de algún modo motivan al turista a iniciar su viaje.
d) Los operadores de mercado
Formados por las agencias de viajes, los operadores turísticos y las centrales de reservas, además de las compañías de transporte regular, que sirven de conexión entre los espacios emisores y los espacios receptores.
Los operadores de mercado actúan como intermediarios entre los turistas y el producto turístico vendido y su función es la de distribución y comercialización de los paquetes turísticos.

1.2.El destino turístico

Debemos recordar que toda actividad turística se basa ante todo en un desplazamiento físico del turista fuera de su lugar habitual de residencia, que la estancia en el destino está acotada a un periodo determinado de tiempo y que obedece a unas motivaciones específicas.
El destino es el lugar de llegada donde se recibe a los turistas. Aquí se encuentran concentrados los servicios, las instalaciones y los atractivos turísticos.
Por lo tanto, entenderemos por destino turístico aquel lugar al que acuden los visitantes para consumir el producto adquirido. El destino es el lugar elegido por el turista al que acude por motivos de vacaciones, ocio, etc.
En la decisión de viajar influyen multitud de factores pero hay dos fundamentales que afectan directamente al cliente.
En primer lugar, el cliente o turista necesita desplazarse hasta el destino elegido para poder consumir el producto que él mismo ha seleccionado.
Por lo tanto, el desplazamiento se convierte en un elemento indispensable de la actividad turística.
En segundo lugar, la elección del destino se encontrará condicionada por multitud de factores, entre los que destacan los recursos turísticos y la información que previamente se disponga del destino.

1.3.Factores que influyen en la localización de las actividades turísticas

El turismo se desarrolla en una escala geográfica que puede ser local, regional, nacional o internacional. En la configuración de los destinos turísticos y la localización de las actividades turísticas se establece una dependencia de distintos factores que tendrán mayor o menor peso según la escala que tomemos en consideración.
A escala mundial, el clima es un factor determinante para el desarrollo de las actividades turísticas. Así, por ejemplo, las zonas climáticas que actúan como polos de atracción para la práctica del turismo de sol y playa son aquellas que gozan de un clima templado-cálido. En cambio, a escala local hay otros factores que pueden ser más determinantes para que un lugar se convierta en un espacio turístico, como el grado de accesibilidad y el grado de singularidad de sus atractivos turísticos.
Según J. F. Vera y otros (1997, pág. 63), la localización de las actividades turísticas a distintas escalas y particularmente a pequeña escala, así como la explicación de la configuración de los distintos espacios turísticos, se debe a varios factores que se agrupan en tres categorías:
1) Factores espaciales.
2) Factores ambientales.
3) Factores dinámicos.
Veámoslos a continuación con más detalle.
1.3.1.Factores espaciales
Son aquellos que se derivan del grado de accesibilidad del lugar donde se localizan las actividades turísticas.
Cuando hablamos de accesibilidad lo hacemos no solo en términos de localización física, que puede suponer un mayor o menor grado de acceso según la distancia de los principales centros emisores de la demanda, sino también en términos de "barreras" surgidas por cuestión de idioma, regímenes políticos, conflictos bélicos, etc.
Ejemplo
Un ejemplo de dificultad de acceso que no se deriva del coste económico sería el viaje a países como Siria o Afganistán, que debido a sus regímenes políticos y/o a los conflictos bélicos hoy en día son destinos turísticos prácticamente inaccesibles.
Las dificultades de acceso, ya sean económicas (derivadas de la combinación entre la distancia/tiempo y la distancia/coste), lingüísticas (recordemos que las barreras idiomáticas influyen en la selección de uno u otro destino) o de cualquier otra índole, merman las posibilidades que tienen los distintos lugares para convertirse en destinos turísticos.
La proximidad o lejanía desde los principales centros emisores hasta un destino turístico, o su localización en un lugar de paso hacia otros espacios turísticos, son también factores determinantes en el desarrollo de un destino turístico.

"La dimensión geográfica del espacio [...] tiene su efecto directo e indirecto en la práctica turística, y, en consecuencia, en el desarrollo y configuración de los espacios turísticos a distintas escalas". Vera y otros (1997, pág. 64).

1.3.2.Factores ambientales
Los factores ambientales también influyen en la localización de las actividades turísticas y se basan en los valores naturales, derivados de los distintos elementos físicos, y en los valores culturales.
El turismo deriva de una valoración por parte de la sociedad de determinados elementos, que pueden ser de carácter ambiental natural o de carácter ambiental cultural.
Estos elementos son:
  • El clima templado-cálido.

  • La atracción por el sol y playa.

  • La valoración de todo aquello que es natural.

  • Medio natural, en contraposición con el medio urbano.

  • La búsqueda de aquello que presenta una naturaleza singular, como el contacto con culturas lejanas o con elementos singulares de la naturaleza.

Estos elementos a su vez pueden agruparse en dos conjuntos: los factores ambientales naturales y los factores ambientales culturales.
a) Factores ambientales naturales
Destacan por su protagonismo los factores clima y litoral, que en la mayoría de los casos son percibidos por la demanda de manera global y no como dos elementos independientes de un mismo conjunto.
Las principales regiones que actúan como polos de atracción de visitantes a nivel internacional se encuentran ubicadas en las cuencas marinas de clima templado-cálido (Mediterráneo, Pacífico, Atlántico sudamericano y Sudeste asiático). Su demanda se fundamenta básicamente en la unión de los factores anteriormente citados: clima apacible y espacio litoral.
Cambio climático y turismo
"El turismo afronta el cambio climático" fue el tema abordado por el grupo de reflexión del Día Mundial del Turismo celebrado el 27 de septiembre del 2008 en Lima, Perú. En este encuentro se puso de manifiesto que el turismo debe crecer de manera inteligente, con criterios de sostenibilidad, y que deben hacerse esfuerzos a nivel mundial para luchar simultáneamente contra el cambio climático y para reducir la pobreza en el mundo.
Para ampliar información, podéis consultar https://www.unwto.org.
El conjunto clima y litoral ha favorecido el desarrollo turístico de las zonas costeras, centrando su actividad en las playas, de manera que el modelo turístico de masas, predominante durante las últimas décadas, ha sido el del llamado turismo de sol y playa.
El clima es un factor determinante que puede limitar o incrementar el desarrollo de las distintas modalidades turísticas.
Ejemplo
El concepto de clima benigno puede ser entendido de distinta manera dependiendo de la práctica turística en cuestión. Por ejemplo, las condiciones climáticas óptimas para el desarrollo del turismo de playa son las antagónicas para el desarrollo del denominado turismo de invierno, que también sustenta su base en un recurso hídrico, en este caso, la nieve.
Entre los factores naturales que se deben tener en consideración, los recursos naturales hidrológicos tienen gran importancia. Además de la atracción del agua marina como elemento de especial interés para el desarrollo turístico de las costas, el agua es un elemento natural que atrae otras modalidades turísticas distintas a las de sol y playa.
Ríos, lagos o nieve se han convertido en importantes escenarios para el desarrollo de otras modalidades turísticas relacionadas con el deporte y con el turismo de aventura, que ofrecen entre sus actividades la posibilidad de practicar barranquismo, rafting, esquí, snowboard, etc.
Otro de los factores ambientales de indiscutible relevancia como atractivo para el desarrollo turístico de un determinado espacio es el paisaje natural o rural. Todo aquello que es natural o que está relacionado con la ecología ha adquirido especial interés en las últimas décadas, hasta el punto de ofrecerse como producto de algunas modalidades turísticas, como el ecoturismo o el turismo de naturaleza.
Turismo de naturaleza y ecoturismo son dos modalidades turísticas definidas por la OMT como:
a) Turismo de naturaleza: todo tipo de turismo basado en la naturaleza, en el que la principal motivación es la observación y apreciación de la naturaleza, así como las culturas tradicionales.
b) Ecoturismo: el ecoturismo es un turismo en espacios poco actuados por el hombre, que debe contribuir a la protección de la naturaleza y al bienestar de las poblaciones locales.
b) Factores ambientales culturales
Los factores ambientales culturales vienen determinados por el patrimonio cultural en sus dos categorías:
  • Patrimonio material o tangible, compuesto por los monumentos históricos, museos, yacimientos arqueológicos, esculturas, etc.

  • Patrimonio cultural inmaterial o intangible de carácter más antropológico, entendido como las fiestas, las tradiciones, la artesanía, etc.

Por último, el deseo de aventura o de conocer aquello que nos resulta lejano genera un aura de exotismo sobre ciertos lugares o culturas, que de algún modo se convierten en lugares atractivos para el turista.
Ejemplo
En la valoración de lo exótico o de las culturas lejanas debemos tener en cuenta la relatividad del término, según sea el punto de origen y el lugar de destino. Así, para un turista español la cultura de Mongolia podría ser considerada como algo exótico, igual que también lo podría ser la cultura española para un turista japonés.
Los recursos culturales no se encuentran localizados en una zona tan concreta como en el caso del turismo de sol y playa, sino que su localización más bien responde a los lugares donde se desarrollaron las antiguas civilizaciones (egipcia, griega, romana, azteca, maya, etc.), así como a las zonas en las que actualmente se distribuye la población mundial.
El turismo cultural es una modalidad en auge, aunque no todos los turistas que practican actividades relacionadas con la cultura tienen como motivación principal el deseo de consumir cultura; es decir, no todos se consideran a sí mismos turistas culturales. En muchos casos el consumo de cultura se convierte en algo circunstancial o fortuito, pues las visitas culturales no son el objetivo inicial del viaje, sino que actúan como complemento de otras actividades.
1.3.3.Factores dinámicos
Entre estos factores se encuentra tanto el desarrollo de las estructuras e infraestructuras destinadas a la recepción de viajeros, como la disponibilidad de recursos económicos, humanos, o aquellos factores circunstanciales, como un desastre natural o un atentado terrorista e incluso el factor moda, que pueden influir a distintas escalas y de determinada manera en la localización de los espacios turísticos.
Ejemplo
Este sería el caso del atentado terrorista del 11 de septiembre del 2001 contra las torres gemelas en Nueva York, que, por su impacto, supuso una disminución del turismo a nivel mundial. Paradójicamente la Zona cero del atentado se ha convertido en la actualidad en uno de los recursos turísticos de la ciudad.
Esta zona ha sido reformada con nuevos edificios entre los que se encuentran un memorial del 11-S y el One World Trade Center.

2.Definición de conceptos

Antes de pasar al análisis y la clasificación de los recursos turísticos, creemos conveniente definir los principales conceptos que manejaremos de ahora en adelante, pues en algunos casos términos como recurso, atracción, recurso turístico, patrimonio o producto tienen un significado similar y pueden dar pie a alguna confusión.
Primeramente vamos a exponer las diferencias entre los términos genéricos y los conceptos, para posteriormente conocer la relación existente entre ellos y exponer las características que los definen.
Los términos y conceptos que comentaremos son:
  • Recurso y recurso turístico.

  • Patrimonio, patrimonio natural y patrimonio cultural.

  • Producto y producto turístico.

2.1.Recurso y recurso turístico

Si buscamos en el diccionario la palabra recurso, esta viene definida como "la disponibilidad de un bien". Los recursos pueden ser financieros, humanos, culturales, naturales, materiales, pero ¿qué entendemos por recursos turísticos? Atendiendo a la definición anterior y recordando la definición de turismo que hemos explicado en el módulo 1 de la asignatura, quizá ya os hayáis formado una idea aproximada del concepto.
Los recursos turísticos podemos definirlos como los atractivos que pueden ser bienes del patrimonio cultural material o inmaterial o del patrimonio natural y, por sus cualidades, tienen un poder de atracción suficiente para atraer a los viajeros hacia el destino donde están ubicados.
Son aquellos elementos que poseen un atractivo suficiente para atraer flujos de visitantes y de alguna manera determinar la elección de un destino. La motivación es un elemento fundamental para que se produzcan los desplazamientos de personas hacia un lugar determinado, y sin el factor desplazamiento no existiría el turismo.
Una vez expuestas las definiciones, ¿cuál es la diferencia entre recurso cultural o natural y recurso turístico?
Un recurso es un bien; por lo tanto, los recursos naturales o culturales serán aquellos bienes que van a servir de base para el desarrollo de los recursos turísticos.
Ejemplo
Por ejemplo, una playa, una montaña, una gruta, pueden considerarse como recursos naturales, que si cumplen las condiciones de accesibilidad y singularidad podrán convertirse en recursos turísticos.

2.2.Patrimonio, patrimonio natural y patrimonio cultural

Otro concepto estrechamente vinculado al de los recursos turísticos es el del patrimonio.
Una definición básica del término nos indica que el patrimonio es el conjunto de bienes que posee una persona, una familia o una comunidad, recibidos por herencia, tanto si son bienes materiales como inmateriales.
A su vez, el patrimonio puede ser individual y colectivo e incluso de la humanidad; puede ser económico, histórico, natural, etc. y supone no solo la herencia que se recibe, sino también algo que puede ser incrementado y que se legará a los descendientes.
Si añadimos los valores natural o cultural al término patrimonio, obtendremos nuevos conceptos. Para definirlos vamos a basarnos en las definiciones que propone la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en su Convención sobre la protección del patrimonio mundial (Unesco, 1972) en sus artículos 1 y 2.
Patrimonio cultural
Los monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de pintura monumentales, elementos o estructuras de carácter arqueológico, inscripciones, cavernas y grupos de elementos, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.
Los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.
Los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza, así como las zonas, incluidos los lugares arqueológicos, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico.
Patrimonio natural
Los monumentos naturales constituidos por formaciones físicas y biológicas o por grupos de esas formaciones que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o científico.
Las formaciones geológicas y fisiográficas y las zonas estrictamente delimitadas que constituyan el hábitat de especies animales y vegetales amenazadas, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o científico.
Los lugares naturales o las zonas naturales estrictamente delimitadas que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación o de la belleza natural.
Llegados a este punto podéis preguntaros de nuevo: ¿son sinónimos los conceptos recurso natural y patrimonio natural/recurso cultural y patrimonio cultural?
Si habéis leído con atención las definiciones anteriores, os habréis fijado en que el término patrimonio tiene un sentido más amplio que el término recurso, pues el patrimonio es aquello que poseemos por herencia, que puede ser incrementado y que de nuevo legaremos en herencia a nuestros sucesores, mientras que el recurso tan solo se define de manera general como un bien. Sin embargo, estos dos conceptos se utilizan indistintamente en muchos manuales para referirse a aquellos bienes naturales o culturales susceptibles de convertirse en recursos turísticos.
Si los recursos turísticos constituyen la materia prima de la actividad turística, el patrimonio natural y cultural constituye la materia prima de la que se derivarán los recursos turísticos.
Según la Carta Internacional sobre Turismo Cultural adoptada por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos ICOMOS en 1999, "el patrimonio natural y cultural, la diversidad y las culturas vivas constituyen los máximos atractivos del turismo".

2.3.Producto y producto turístico

Ya por último nos quedan por definir el término producto y el concepto producto turístico.
Según Kotler (1988) citado por OMT (1998, pág. 306), el producto se puede definir como "algo que puede ser ofrecido a un mercado con la finalidad de que se le preste atención, sea adquirido, utilizado o consumido, con objeto de satisfacer un deseo o una necesidad".
Partiendo de esta definición podemos entender la importancia del producto en el desarrollo de la actividad turística.
Siguiendo al mismo autor, el producto turístico estará integrado por "el conjunto de bienes y servicios que son utilizados para el consumo turístico por determinados grupos de consumidores".
Por lo tanto, surge de la combinación existente entre los recursos turísticos, la oferta de establecimientos turísticos, la oferta complementaria y los servicios.
La relación entre el recurso turístico y el producto turístico es de tipo económico, pues cuando un recurso turístico se comercializa pasa a convertirse en un producto turístico.
Proceso que sigue un recurso hasta transformarse en un producto
Fuente: Elaboración propia.
Fuente: Elaboración propia.
El producto turístico está integrado por el conjunto de bienes, servicios y entornos de un destino que percibe o utiliza el visitante durante su estancia en el lugar elegido para satisfacer sus motivaciones de ocio y de vacaciones.

3.Los recursos turísticos

Los recursos turísticos son la base de la actividad turística; son aquellos elementos materiales o inmateriales vinculados a la naturaleza o a la cultura de un territorio que por sí mismos tienen la capacidad suficiente para atraer a visitantes hacia un destino turístico.
Ejemplo
Los recursos turísticos son innumerables, pues responden a los motivos que puedan tener los turistas para desplazarse. Estas motivaciones, al ser subjetivas, pueden ser muy variadas: desde el deseo de satisfacer un interés de tipo cultural, como por ejemplo visitar un museo para contemplar un cuadro en particular o una colección, hasta el deseo de descansar y relajarse tomando el sol en la playa, pasando por el deseo de evocar un recuerdo o una sensación.
El espacio geográfico, entendido como el espacio en el que se desenvuelve el hombre en relación con el medio, es una fuente de recursos naturales y culturales. Sin embargo, ni todos los recursos son inagotables, ni todos son aptos para el consumo en su estado puro; muchos de ellos necesitan una inversión previa para poder entrar en los canales de comercialización y pasar a formar parte del producto turístico.

3.1.Clasificación de los recursos turísticos

Son muchos los autores y las metodologías utilizadas para la clasificación de los recursos turísticos. En este apartado vamos a exponer las clasificaciones más utilizadas, en las que se siguen los criterios de funcionalidad, uso o naturaleza del recurso. Expondremos también la metodología propuesta por la Organización de Estados Americanos (OEA), que destaca por ser la primera en la que además de establecerse categorías también se establecen jerarquías.
3.1.1.Según su funcionalidad
Podemos distinguir entre recursos turísticos básicos y recursos turísticos complementarios.
  • Los recursos turísticos básicos son aquellos que por su propia naturaleza tienen la capacidad suficiente para atraer a visitantes.

Ejemplo
Por ejemplo, podríamos clasificar en esta categoría las pirámides de Egipto, el cañón del Colorado, una playa del Caribe, la muralla china.
  • Los recursos turísticos complementarios son aquellos que no poseen un atractivo claro y que actúan como complementos de los recursos básicos. Tomados en su conjunto de manera coordinada, varios recursos complementarios pueden formar un recurso básico.

Ejemplo
Por ejemplo, podemos considerar como recursos turísticos complementarios de la ciudad de Londres los típicos autobuses rojos de dos pisos, los taxis negros, las características cabinas telefónicas o los soldados que realizan el cambio de guardia frente al palacio de Buckingham. No obstante, no está del todo claro que cada uno de estos elementos, tomados de manera independiente, sea capaz por sí solo de atraer un importante flujo de visitantes; en cambio, todos estos atractivos tomados de manera conjunta pueden actuar como un recurso turístico básico.
3.1.2.Según su uso
Podemos distinguir entre recursos turísticos actuales y recursos turísticos potenciales.
  • Los recursos turísticos actuales son aquellos que se encuentran incorporados a la demanda turística, es decir, poseen unas infraestructuras y un mercado, y se comercializan.

  • Los recursos turísticos potenciales son aquellos que todavía no han sido incorporados a la actividad turística, pero que reúnen las condiciones suficientes para ser comercializados.

3.1.3.Según su naturaleza
En 1972 Pierre Defert diseñó una clasificación de los recursos turísticos basada en la cosmología de Aristóteles, estructurada en torno a cuatro tipologías clasificatorias: hidromo, phitomo, litomo y antropomo, que a su vez están divididas en subtipos, vinculados a actividades concretas. Esta clasificación será revisada y ampliada en 1982, incluyendo una nueva tipología, denominada mnemome.
a) Hidromo
En esta categoría se encuentran todos los recursos relacionados con la hidrología. El agua como elemento fundamental, tomada en todas sus variedades y en todos sus estados.
Océanos, ríos, mares, lagos, embalses, aguas termales, géiseres, glaciares, nieve o hielo son susceptibles de convertirse en recursos turísticos.
b) Phitomo
Esta categoría se relaciona con los lugares naturales en los que la biodiversidad es el principal elemento de atracción.
Bosques, selvas, parques nacionales, etc.
c) Litomo
En esta categoría se encuentran aquellos monumentos históricos, centros urbanos, yacimientos arqueológicos, cascos históricos de ciudades, museos, etc. En definitiva, se refiere a todo el patrimonio cultural arquitectónico, a la piedra trabajada por el hombre.
d) Antropomo
Todos los recursos turísticos relacionados con la actividad humana en sí misma, como fiestas, tradiciones, folclore, etc. Se refieren al denominado patrimonio inmaterial.
e) Mnemome
Esta última categoría podría ser traducida como mnemotécnica o evocadora. El disfrute de estos recursos puede evocar recuerdos o sensaciones. Es una categoría subjetiva que depende más de la propia experiencia del turista que del propio recurso turístico en sí mismo.
3.1.4.Según el método de la Organización de Estados Americanos
La metodología de la Organización de Estados Americanos constituye una de las primeras técnicas utilizadas para inventariar los recursos turísticos. Este método ha sido aplicado de modo generalizado para la planificación turística en Latinoamérica y se diferencia de los anteriores porque permite no solo la categorización de los recursos, sino también su jerarquización.
Los recursos turísticos se clasifican en cinco grandes categorías, que a su vez se subdividen en 31 tipos y 83 subtipos. Para poderlos evaluar, la OEA creó cuatro jerarquías, en las que se asignan unos valores a los recursos, que van entre 0 y 3, según su relevancia.
Las categorías son:
Categoría 1: sitios naturales
Incluye: montañas, planicies, costas, lagos, lagunas, grutas, cavernas, lugares de pesca y caza, caminos pintorescos, termas, parques nacionales y reservas de flora y fauna.
Categoría 2: museos y manifestaciones culturales e históricas
Incluye: museos, obras de arte y técnica, lugares históricos y ruinas y lugares arqueológicos.
Categoría 3: folclore
Incluye: manifestaciones religiosas, ferias populares, mercados, música, danza, artesanías y artes, comidas y bebidas típicas, grupos étnicos, cultura y arquitectura popular.
Categoría 4: realizaciones técnicas, científicas y contemporáneas
Incluye: explotaciones mineras, explotaciones agropecuarias, explotaciones industriales, obras de arte y técnica, centros científicos y técnicos.
Categoría 5: acontecimientos programados
Incluye: acontecimientos artísticos, acontecimientos deportivos u otros.
Una vez establecidas las categorías se realiza la jerarquización. En ella, los principales aspectos que deben tenerse en cuenta son:
Jerarquía 3: atractivo excepcional
Su efecto de atracción se centra en el mercado a nivel internacional. Este atractivo debe ser capaz por sí mismo de atraer a un importante flujo de visitantes.
Jerarquía 2: atractivo de características excepcionales en un país
Su poder de atracción se centrará tanto sobre el mercado interior como el exterior. El poder de atracción de este recurso puede actuar por sí solo o junto con otros atractivos que se encuentren en el mismo país o zona de estudio.
Jerarquía 1: atractivos con alguna característica importante
Su poder de atracción debe ser capaz de atraer a visitantes de larga distancia, pero que se encuentren ya en esta zona de estudio motivados por otros recursos que tengan mayor importancia para ellos.
Jerarquía 0: atractivo suficiente
Tendrán influencia tan solo sobre el mercado interior. Son todos aquellos recursos complementarios que no se puedan incluir en las categorías anteriores.
La finalidad de la categorización y del establecimiento de las jerarquías no es otra que la de establecer un método de recogida de datos para inventariar los recursos turísticos y así poder proceder a su análisis y posterior evaluación.
Si bien esta categorización es la más utilizada en Latinoamérica, también ha sido criticada por basar las jerarquías en un aspecto tan subjetivo como la demanda y por no haber tenido en cuenta los factores externos.

3.2.Inventario y evaluación de los recursos turísticos

Una vez realizada la clasificación de los recursos turísticos, se procederá a la recogida de datos para su posterior inventario y evaluación.
Este proceso se llevará a cabo mediante el uso de fichas que permitan almacenar toda la información necesaria de manera organizada.
Existen distintos modelos de fichas que varían según la metodología utilizada para su clasificación. Torres Bernier propone recoger como mínimo los siguientes datos:
  • Nombre del recurso turístico.

  • Ubicación.

  • Grado de accesibilidad.

  • Número de visitantes locales, nacionales y extranjeros.

  • Época de mayor afluencia de visitantes.

  • Características específicas del recurso turístico.

  • Jerarquía.

  • Fotografía.

  • Observaciones.

El inventario de los recursos turísticos y su evaluación puede ser un buen punto de partida para iniciar el desarrollo turístico de una zona. Puede servir de orientación para conocer los mercados potenciales hacia los que debe dirigirse la promoción turística.
López Olivares (1998), basándose en la categorización propuesta por la OEA y la OMT, propone un modelo de ficha muy completo dividido en cuatro grandes apartados, que a su vez se subdividen en otros subapartados, vinculados a unas jerarquías específicas.
Los apartados principales de su modelo de ficha son:
a) Identificación del recurso: en este apartado se van a recoger datos objetivos, como su identificación, localización y jerarquía.
b) Características del recurso: este punto servirá para plasmar la descripción del recurso, el grado de accesibilidad, las infraestructuras y su grado de utilización.
c) Valoración del recurso: aquí se puntuará mediante una escala de valores la importancia actual del recurso para poder evaluar su potencial turístico.
d) Observaciones: en este apartado se van a recoger aquellos aspectos que nos llaman la atención y que no se encuentran tipificados en los apartados anteriores, o los posibles comentarios y sugerencias.
El inventario de los recursos tiene por objetivo conocer su localización, distribución y concentración espacial, además de su potencial turístico.
Una vez recogidos los datos en fichas, donde se han tenido en cuenta y han sido valoradas las características específicas y otros aspectos, como su singularidad, su abundancia, su valor, su localización, su grado de accesibilidad y su posición respecto tanto a los centros de demanda como a la competencia, se podrán calcular cuáles van a ser los costes de su explotación y los recursos turísticos.
Los costes pueden ser económicos, medioambientales y sociales:
  • Económicos: debidos a las transformaciones que resulten de la adecuación de los recursos para el uso turístico.

  • Medioambientales: derivados de la preservación del propio recurso y de su entorno. Intentando minimizar los impactos negativos sobre el medio ambiente.

  • Sociales: que deberán ser tenidos en cuenta para conseguir un desarrollo turístico sostenible.

4.Los recursos turísticos y el patrimonio natural

Resulta complicado separar el patrimonio natural del patrimonio cultural, pues ambos forman parte del espacio geográfico. Según las definiciones de la Unesco, citadas anteriormente, hemos podido comprobar cómo patrimonio natural y cultural son conceptos muy amplios que se desglosan en multitud de componentes.
Recordemos que el patrimonio natural está compuesto por los monumentos naturales derivados de las formaciones físicas y biológicas, las formaciones geológicas o fisiográficas y los espacios naturales, como por ejemplo, montañas, ríos, lagos, cuevas, playas, parques naturales, etc.
La mayor parte de estos componentes constituyen recursos turísticos en potencia. Dependiendo de su ubicación y de sus particularidades, podrán ser comercializados y pasarán a formar parte del producto turístico.
La propia naturaleza de la actividad turística requiere el consumo de recursos naturales, como el agua, la energía o el espacio, pues son indispensables para situar las infraestructuras turísticas. Pero el consumo de los recursos ambientales no se limita tan solo a los utilizados para la construcción de hoteles, equipamientos y servicios, sino que va más allá, pues muchas de las actividades turísticas tienen como escenario los espacios naturales, como playas, parques, bosques, selvas o desiertos.
Si bien la interacción entre el hombre y el medio es necesaria para el desarrollo de la vida, en el caso del turismo esta interacción puede suponer desequilibrios que deben evitarse en la medida de lo posible, para poder garantizar la supervivencia tanto de los ecosistemas y recursos naturales como de la propia actividad turística.
Los recursos naturales que mayoritariamente utiliza el turismo pueden agruparse en tres categorías:
1) Territorio y paisaje: necesario para el desarrollo de las infraestructuras (hoteles, instalaciones comerciales, deportivas, etc.).
2) Vectores ambientales: entre los que se encuentran el uso de las aguas litorales, playas y la contaminación atmosférica.
3) Comunidades naturales: que se verán afectadas por la frecuentación de las visitas en espacios de interés natural (Bosch Camprubí, 1998, pág. 45).
El crecimiento masivo del turismo en muchos casos ha supuesto la degradación paisajística y medioambiental de algunas zonas, sobre todo las del litoral.
La acción incontrolada de la actividad turística puede generar impactos irreversibles, como la modificación del paisaje, la destrucción de la vegetación, la regresión de las playas, la contaminación, la pérdida de valores ecológicos, etc. (podéis ver el apartado "Los impactos del turismo").
La OMT, por medio del Código Ético Mundial para el Turismo, recomienda la necesidad de salvaguardar el medio ambiente y los recursos naturales. Asimismo, propone la colaboración de los agentes del desarrollo turístico para reducir la presión que la actividad turística pueda ejercer sobre el medio ambiente y recuerda la necesidad de que los beneficios obtenidos del turismo redunden en el desarrollo económico de las comunidades locales.
El uso turístico de los recursos naturales no debe suponer una degradación del medio ambiente, sino que debe contribuir a su preservación y protección.
Ejemplo
El Llac de Malniu es un espacio protegido de alto valor natural. Se encuentra situado a 2.130 m en el Pirineo catalán y es un lugar ideal para realizar excursiones, pues cuenta con un especial atractivo natural. Sin embargo, su uso como recurso turístico se encuentra limitado por su grado de accesibilidad. Su acceso desde los municipios de Ger o Meranges debe realizarse por pistas forestales sin asfaltar, con un recorrido aproximado de 9 km, lo que imposibilita su comercialización a gran escala como producto turístico. En cambio, es un recurso turístico de gran aceptación entre senderistas, familias o excursionistas.
Para acceder al espacio recreativo de alta montaña y poder dejar el coche en el aparcamiento debe pagarse un billete de entrada, cuyo importe se destina a la limpieza, el mantenimiento, la regulación del tráfico y la vigilancia de la zona.
Impreso en el mismo billete aparece un lema encaminado a concienciar al visitante de la necesidad de conservar el medio ambiente: "Fem que la natura no ens noti", cuya traducción literal sería 'Hagamos que la naturaleza no nos note'. Es decir, nuestra presencia en este espacio no debe suponer una alteración del medio ambiente.
Son muchos los recursos naturales cuya catalogación como espacios naturales protegidos ha supuesto una salvaguardia de sus valores naturales. Tanto a nivel mundial como nacional o local existen multitud de categorías de protección, entre las que se encuentran las reservas naturales estrictas, los parques nacionales, los parques naturales, los monumentos naturales, los paisajes terrestres y marítimos protegidos, etc.
Las funciones y actividades de uso público en estos espacios varían según sea su categoría de protección. No obstante, excepto en las reservas naturales estrictas, tanto las actividades turísticas como las de recreo están contempladas entre sus objetivos de gestión.
La catalogación de los espacios naturales bajo alguna figura de protección, el hecho de encontrarse incluidos en la lista del patrimonio mundial o de haber obtenido el distintivo de reserva de biosfera ejercen una especial atracción sobre los viajeros que buscan en sus viajes la autenticidad ambiental y cultural, pues suponen una garantía de que allí se encuentran especies biológicas de especial interés, como flora, fauna, especies endémicas, etc.

4.1.Las reservas de biosfera

En el año 1976, la Unesco creó la figura de Reserva de Biosfera con la intención de otorgar una distinción a nivel mundial para aquellos territorios donde conviven en armonía los ecosistemas y las especies biológicas, junto con el desarrollo económico y social. Es decir, donde el uso del territorio y su explotación se basan en los principios del desarrollo sostenible, consiguiendo de esta manera convertir en compatibles el uso del territorio con la conservación de los recursos naturales.
Las reservas de biosfera han sido reconocidas internacionalmente por medio del programa de la Unesco El Hombre y la Biosfera, cuyas siglas son MaB (Man and Biosphere).
El marco estatutario de la Red Mundial de Reservas de Biosfera en su artículo 1 define las reservas de biosfera como:

"Zonas de ecosistemas terrestres o costeros/marinos, o una combinación de estos, reconocidas en el plano internacional como tales en el marco del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MaB) de la Unesco".

Sus funciones se definen en el artículo 3:

Las reservas de biosfera, combinando las tres funciones que se exponen a continuación, deberían procurar ser lugares de excelencia para el ensayo y la demostración de métodos de conservación y desarrollo sostenible en escala regional:

I. Conservación: contribuir a la conservación de los paisajes, los ecosistemas, las especies y la variación genética.

II. Desarrollo: fomentar un desarrollo económico y humano sostenible desde los puntos de vista sociocultural y ecológico.

III. Apoyo logístico: prestar apoyo a proyectos de demostración, de educación y de capacitación sobre el medio ambiente y de investigación y observación permanente, en relación con cuestiones locales, regionales, nacionales y mundiales de conservación y desarrollo sostenible.

Las reservas de biosfera son propuestas por los gobiernos nacionales y quedan bajo la soberanía de los estados donde se encuentran ubicadas.
En 2018 el número de reservas de la biosfera a nivel mundial era de 669, distribuidas entre 120 países. El territorio español cuenta con 48, aprobadas entre los años 1977 y 2018.
Una vez declaradas las reservas, estas son objeto de revisión periódica con la finalidad de conseguir una mayor implicación de las autoridades pertinentes. La revisión puede suponer una mayor integración de la conservación, del desarrollo y de la investigación científica, así como una revisión de su extensión o una colaboración internacional para la gestión de ecosistemas comunes.
A continuación presentamos la relación de reservas de biosfera españolas y el año en el que fueron aprobadas:
Alto de Bernesga (2005), Área de Allariz (2005), Babia (2004), Bardenas Reales (2000), Cabo de Gata-Nijar (1997), Cuenca Alta del Río Manzanares (1992), Doñana (1980), Fuerteventura (2009), Gran Canaria (2005), Grazalema (1977), Intercontinental BR of the Mediterranean (2006), Isla de El Hierro (2000), La Gomera (2012), La Palma (1983), Lanzarote (1993), Las Dehesas de Sierra Morena (2002), Las Sierras de Cazorla y Segura (1983), Las Sierras de Béjar y Francia (2006), Las Ubiñás-La Mesa (2012), Los Ancares leoneses (2006), Los Argüelles (2005), Los Valles de Omaña y Luna (2005), Mancha Húmeda (1980), Marismas del Odiel (1983), Menorca (1993), Monfragüe (2003), Montseny (1978), Muniellos (2000), Os Ancares (2006), Ordesa-Viñamala (1977), Picos de Europa (2003), Redes (2001), Río Eo, Oscos y Terras de Burón (2007), Sierra de las Nieves y su entorno (1995), Sierra del Rincón (2005), Sierra Nevada (1986), Somiedo (2000), Terras do Miño (2002), Urdaibai (1984), Valle de Laciana (2003), Valles del Jubera, Leza, Cidacos y Alhama (2003), Reserva de la Biosfera Transfrontaliza Gêres/Xerés (Spain/Portugal TBR) 2009, La Gomera (2012), Las Ubinas - La Mesa (2012), Marinas Corunesas e Terras do Mandeo (2013), Terres de l'Ebre (2013), Real Sitio de San Ildefonso - El Espinar (2013), Macizo de Anaga (2015), Meseta Ibérica (transboundary with PRT, 2015), Tejo/Tajo Internacional (transboundary with PRT, 2016).
El caso concreto de Lanzarote Reserva de Biosfera
En 1993 la isla consiguió la declaración de Reserva de la Biosfera gracias a la existencia de espacios con un elevado interés natural, como el Parque Nacional de Timanfaya, y a la presencia de gran cantidad de obras singulares adaptadas al medio, como en la Geria, donde se cultivan viñedos e higueras, las casas rurales o las obras de César Manrique, quien supo integrar la naturaleza y los recursos turísticos siguiendo los principios del turismo sostenible.
Una de las particularidades de la isla es que todo el territorio en su conjunto, incluyendo los núcleos de población, forma parte de la reserva de biosfera.
Para garantizar el marco de los objetivos de la reserva, Lanzarote cuenta con instrumentos de ordenación, como el Plan insular de ordenación del territorio y la Ley de Espacios Naturales de Canarias.
Entre los objetivos del parque se encuentra el de facilitar el conocimiento y el disfrute público de los valores de este de manera compatible con su conservación, fomentando la sensibilidad y el respeto hacia el medio ambiente.
Para conseguir el disfrute y uso público del parque, así como la preservación de los recursos naturales, culturales y paisajísticos que motivaron su declaración, ha sido necesario llevar a cabo acciones encaminadas sobre todo a manejar el flujo de visitantes.
Ejemplo
Veamos a continuación, mediante dos ejemplos, cómo los recursos naturales del Parque Nacional de Timanfaya en el seno de la Reserva de Biosfera de Lanzarote pueden convertirse en recursos turísticos y comercializarse como producto turístico.
Exponemos dos de los recursos naturales que pueden encontrarse en el parque que actúan como recursos turísticos básicos o complementarios y forman parte del producto turístico que se adquiere con la entrada.
Un recurso turístico básico sería la visita a las llamadas "montañas de fuego". Se trata de un itinerario guiado en autocar que se realiza por el interior del parque y en el que pueden visualizarse los cráteres de los volcanes. Un recurso turístico complementario surge como resultado de una demostración realizada ante los turistas, consistente en echar un jarro de agua fría sobre la tierra, que contiene energía geotérmica suficiente para que el agua pase de estado líquido a estado gaseoso. Esta misma energía se utiliza en otra demostración para encender paja seca o en la barbacoa del restaurante para asar la carne. Las demostraciones se llevan a cabo ante los distintos grupos de visitantes una vez que han concluido el recorrido en autocar por el parque. Otros recursos turísticos del mismo parque son los centros de visitantes o los paseos en camello.
La reserva de biosfera de Lanzarote no se restringe tan solo a los territorios ocupados por el Parque Nacional de Timanfaya, sino que abarca todo el territorio de la isla, incluyendo el archipiélago Chinijo, formado por La Graciosa, Alegranza y Montaña Clara, y los islotes el Roque del Este y Roque del Oeste o del Infierno.
Por su parte, este pequeño archipiélago cuenta con otras figuras de protección, como la del Parque Natural del Archipiélago Chinijo y la de la Reserva Integral de Los Islotes.
Lanzarote en su conjunto cuenta con multitud de recursos turísticos, tanto naturales como culturales. Entre los recursos naturales que pueden disfrutarse en su estado puro se encuentran las playas, el clima y los paisajes, como los Riscos de Famara, El Golfo y Las Salinas de Janubio; mientras que entre los recursos naturales adaptados para la visita turística destacan el Parque Nacional de Timanfaya, los Hervideros, los Jameos del Agua, etc.
Entre los recursos culturales podemos resaltar el patrimonio cultural –formado por construcciones civiles, militares, religiosas, agrícolas o industriales, museos como el Museo del Campesino o la Fundación César Manrique– y el patrimonio inmaterial, como la gastronomía o las fiestas populares.

5.Los recursos turísticos y el patrimonio cultural

Si bien el patrimonio es la base de los recursos turísticos, los recursos turísticos culturales son la base del denominado turismo cultural.
El turismo cultural se ha convertido en un sector en expansión durante las últimas décadas. Mediante este segmento se busca la puesta en valor de unos recursos que han sido poco aprovechados, que pueden suponer la diversificación de las actividades turísticas y que pueden contribuir a reducir la estacionalidad de algunos destinos, que en muchos casos se encuentra reducida a la temporada estival.
Recordatorio
Pero, como hemos visto anteriormente, el patrimonio cultural no solo se restringe al patrimonio material, sino que también incluye el inmaterial.
De entre los recursos turísticos culturales, los más explotados son los relacionados con el patrimonio artístico e histórico.
Ejemplo
La Oktoberfest se ha convertido en una atracción turística que atrae a millones de visitantes de todo el mundo. La fiesta, también denominada por los españoles "fiesta de la cerveza", tiene su origen en 1810. Forma parte del patrimonio cultural inmaterial de la región alemana de Baviera, concretamente el acontecimiento se festeja en la ciudad de Múnich.
Según el artículo 4 del Código ético mundial para el turismo, el turismo es un factor de aprovechamiento y enriquecimiento del patrimonio cultural de la humanidad. Se recuerda que los recursos turísticos pertenecen al patrimonio común de la humanidad y que las comunidades en cuyo territorio se encuentran los recursos turísticos tienen el derecho, pero también la obligación, de transmitir el patrimonio a las generaciones futuras. Por ello deben conceder atención a la protección, conservación y rehabilitación de monumentos, santuarios, lugares arqueológicos, etc., que deben estar abiertos a la frecuentación turística.
Con la finalidad de definir y conservar el patrimonio mundial, la Unesco ha elaborado una lista del patrimonio mundial, compuesta por los lugares emblemáticos del patrimonio de los distintos pueblos y estados que merecen ser conservados como una propiedad colectiva. En esta lista se incluyen tanto sitios naturales como culturales y de naturaleza mixta. La Unesco cuenta también con una lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Entre los bienes españoles que forman parte de la lista del patrimonio mundial se encuentran:
Centro histórico de Córdoba (1984,1994).
Alhambra, Generalife y Albayzín, Granada (1984,1994).
Catedral de Burgos (1984).
Monasterio y sitio del Escorial, Madrid (1984).
Obras de Antoni Gaudí (1984, 2005).
Cuevas de Altamira y Arte Paleolítico del norte de España (1985, 2008).
Centro histórico de Segovia y su acueducto (1985).
Monumentos de Oviedo y del Reino de Asturias (1985,1998).
Centro histórico de Santiago de Compostela (1985).
Centro histórico de Ávila y sus iglesias extramuros (1985, 2007).
Arquitectura mudéjar de Aragón (1986, 2001).
Centro histórico de Toledo (1986).
Parque Nacional de Garajonay (1986).
Centro histórico de Cáceres (1986).
Catedral, Alcázar y Archivo de Indias de Sevilla (1987).
Centro histórico de Salamanca (1988).
Monasterio de Poblet (1991).
Conjunto arqueológico de Mérida (1993).
Monasterio Real de Santa María de Guadalupe (1993).
Camino de Santiago de Compostela (1993).
Parque Nacional de Doñana (1994, 2001).
Ciudad Encantada de Cuenca (1996).
La Lonja de la Seda de Valencia (1996).
Las Médulas (1997).
El Palau de la Música Catalana y el Hospital de Sant Pau, Barcelona (1997).
Monasterios de San Millán Yuso y Suso (1997).
Pirineos-Monte Perdido (1997, 1999).
Arte rupestre de la Cuenca Mediterránea en la Península Ibérica (1998).
Universidad y Recinto histórico de Alcalá de Henares (1998).
Biodiversidad y cultura de Ibiza (1999).
San Cristóbal de la Laguna (1999).
Conjunto arqueológico de Tarraco (2000).
Iglesias románicas catalanas del Vall de Boí (2000).
La Muralla romana de Lugo (2000).
Sitio arqueológico de la Sierra de Atapuerca, en Atapuerca e Ibeas de
Juarros, Burgos (2000).
El Palmeral de Elche (2000).
Paisaje cultural de Aranjuez (2001).
Dualidad urbana y unidad cultural de Úbeda y Baeza (2003).
Puente Colgante de Vizcaya (2006).
Parque Nacional del Teide (2007).
Torre de Hércules (2009).
Yacimientos de Arte Rupestre Prehistórico del Valle del Côa y Siega Verde (2010).
Sierra de la Tramontana (2011).
Patrimonio del Mercurio: Almadén e Idrija (2012).
Dólmenes de Antequera (2016).
Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Hay quienes consideran que la difusión de estos lugares a través de listas y su fácil acceso mediante las nuevas tecnologías puede tener un efecto contrario al previsto, pues los sitios del patrimonio mundial cada vez cuentan con una mayor popularidad y difusión.
Sin embargo, en contra de este punto de vista, la OMT recalca que la falta de turismo puede tener un efecto más negativo sobre el patrimonio que su difusión. El déficit de turismo puede acarrear un mayor deterioro del patrimonio debido a la negligencia y al abandono, ya sea por falta de recursos económicos o por falta de interés.
El desarrollo del turismo cultural y la inscripción de lugares en las listas del patrimonio mundial de la Unesco pueden suponer un beneficio para la conservación del patrimonio, pues suelen llevar asociados el destino de fondos para la restauración de monumentos e infraestructuras.
Según el Código Ético Mundial para el Turismo, los recursos económicos procedentes de la visita turística a los sitios y monumentos de interés cultural deberían utilizarse preferentemente en el mantenimiento, la mejora o la rehabilitación de este patrimonio. Al mismo tiempo, la actividad turística debe organizarse de tal manera que permita el mantenimiento de las tradiciones, el folclore y la producción artesanal tradicional.

5.1.Los recursos turísticos y el patrimonio cultural material

Recordemos que el patrimonio cultural material está compuesto por los elementos tangibles del patrimonio, fruto de las obras realizadas por el hombre y que se han preservado a través del tiempo.
Ejemplo
Ejemplos del patrimonio material son:
  • Los yacimientos arqueológicos: ya sean cuevas, como la de Altamira en Cantabria, poblados de la prehistoria, como el de torre d'en Gaumés en Menorca, o antiguas ciudades romanas, como la de Baelo Claudia en Cádiz.

  • Las construcciones monumentales: independientemente de su función, como la basílica de San Pedro en Roma, la torre Eiffel en París o la muralla china.

  • Las esculturas: como el Doríforo de Policleto o el David de Miguel Ángel.

  • Los museos: El Prado, en Madrid, el Louvre en París, el MoMA en Nueva York o la galería de los Uffizi en Florencia, etc.

Resumen
Como hemos visto anteriormente, la localización del patrimonio material no sigue una regla de carácter geográfico, sino que su distribución corresponde mayoritariamente a los lugares donde se desarrollaron las antiguas civilizaciones (egipcia, griega, romana, azteca, maya, etc.), así como a las zonas donde actualmente se distribuye la población mundial.
Son muchos los destinos cuyos elementos culturales ejercen un gran poder de atracción sobre los turistas que viajan con el principal objetivo de disfrutar de la visita a monumentos que son referentes de la historia de las civilizaciones. Destinos como Egipto, Grecia o Roma son mundialmente conocidos por su patrimonio arqueológico y atraen un flujo continuo de visitantes interesados en conocer lugares tan enigmáticos como las pirámides, donde se encontraron las momias de los faraones, la acrópolis de Atenas, donde destaca el Partenón, dedicado a la diosa Atenea, o el Coliseo romano, donde luchaban los gladiadores.
Ciudades como Nueva York, Londres, París o Berlín atraen a un turismo cultural de masas deseoso de entrar en contacto directo o de conocer in situ el referente que constituye la identidad del lugar o el ambiente histórico, que no se pueden trasladar mediante la simple contemplación de una imagen del lugar.
Los rascacielos o la estatua de la Libertad, en Nueva York, el British Museum o el Big Ben, en Londres, la torre Eiffel en París o el muro de Berlín son lugares visitados por millones de turistas cada año. Sin embargo, no solo los monumentos mundialmente conocidos o que forman parte de la lista del patrimonio mundial tienen la capacidad de actuar como recursos turísticos culturales.
La puesta en valor del patrimonio cultural material (como cascos antiguos de ciudades, monumentos, iglesias, museos, jardines históricos o itinerarios) y su uso como recursos turísticos pueden suponer la revalorización y contribuir al desarrollo económico y social de los distintos lugares, ya sean ciudades, pueblos o pequeñas localidades.
Actualmente cada vez hay más programas culturales y más productos turísticos que incorporan el componente cultural.
Ejemplo
Por ejemplo, entre los programas culturales de la Unión Europea destaca el programa Capitales Culturales, que representa un beneficio a largo plazo en el desarrollo de la cultura y del turismo en las capitales que han sido designadas anualmente como Capitales Europeas de la Cultura.
Con este programa se pretende dar a conocer al mundo el patrimonio histórico y cultural de las distintas ciudades europeas, así como favorecer el intercambio cultural y el desarrollo turístico en Europa.
5.1.1.Las ciudades y el patrimonio urbano
Una de las particularidades de las ciudades como destino turístico es que los turistas no suelen acudir por el atractivo de uno solo de sus recursos turísticos, sino por el conjunto de ellos.
En el caso de las ciudades históricas, el recurso turístico que atrae a un mayor número de visitantes es el patrimonio histórico entendido como trama urbana, monumentos, museos, etc. No obstante, no todos los elementos del patrimonio cultural urbano constituyen recursos turísticos por sí mismos, ni la presencia por sí sola de un patrimonio muy destacado garantiza la llegada de un importante flujo de turistas hacia una ciudad. Según de la Calle Vaquero (2002, pág. 165):

"[...] el tipo ideal de un recurso turístico corresponde a un referente cultural que encarne de forma prístina la identidad turística de la ciudad, posea grandes dimensiones, se encuentre ubicado en un entorno de ambiente y contexto histórico similar, no presente grandes dificultades para su lectura por parte de un visitante no muy informado, y en el marco de sus funciones se encuentre acondicionado para la visita pública".

La protección, rehabilitación y gestión del patrimonio cultural de una ciudad en su conjunto puede contribuir a que monumentos que no sean referentes culturales de la ciudad, y que en algunos casos quedan eclipsados por la monumentalidad o el referente histórico de otros, dejen de ser un patrimonio infrautilizado y pasen a tener una funcionalidad turística.
El patrimonio histórico por sí mismo no es el único factor que atrae a visitantes a una ciudad, sino que como mencionamos anteriormente son múltiples los factores que influyen en la localización de las actividades turísticas, pero especialmente en el caso de las ciudades deben tenerse en cuenta la oferta complementaria, entendida como hoteles, restaurantes, comercios, servicios, etc. y la imagen del destino.
En los espacios urbanos monumentales y cascos históricos, al igual que en los espacios naturales con gran frecuentación turística, deben tenerse en cuenta tanto la planificación como la gestión de los flujos de visitantes para evitar en lo posible los impactos negativos.
Los efectos de la falta de planificación pueden generar la degradación del espacio urbano, el deterioro de los monumentos, la pérdida de identidad del espacio histórico o la pérdida de su uso residencial, o un exceso de actividades turísticas que deriven en un desplazamiento de otras actividades propias de la ciudad, como las comerciales, residenciales, administrativas, etc.
Por otro lado, la gestión de los flujos de visitantes contribuye a evitar la concentración en los elementos más destacados y la potenciación de otros considerados más secundarios.
El caso concreto de la ciudad de Girona
En los últimos veinte años se ha producido un gran cambio en la ciudad de Girona, que se ha llevado a cabo gracias a la actuación conjunta de la acción urbanística, la acción social y la acción cultural. El plan de regeneración del casco histórico ha convertido a la ciudad en un importante foco de atracción del turismo cultural, que está orientado mayoritariamente hacia al turismo de la propia Comunidad Autónoma de Cataluña.
La ciudad cuenta con un importante número de recursos turísticos culturales, que pueden dividirse en cuatro categorías:
a) Los recursos históricos y monumentales
Todos ellos se encuentran ubicados en el casco antiguo de la ciudad, muy próximos unos a otros.
Entre los más visitados se encuentran los baños árabes, el barrio judío, la Catedral, la colegiata de Sant Feliu, el convento de Sant Domènec, el paseo arqueológico y las murallas de la ciudad, La Rambla, las Casas del Onyar y el parque de la Devesa.
b) Los museos
La visita a los museos se convierte en una actividad complementaria de la visita al casco antiguo de la ciudad. Entre los más visitados se encuentran: el Museo de Historia de la Ciudad, el Museo del Cine, el Museo del Arte, el Museo de Historia de los Judíos, el Museo de la Catedral y el claustro, y el Museo de Arqueología de Cataluña, Sant Pere de Calligans.
c) Las actividades culturales
Uno de los objetivos de la gestión turística del patrimonio de la ciudad ha sido el de tener un calendario de actividades de atracción cultural repartidas durante todo el año, que se mantienen de manera estable y que en algunos casos actúan como recursos turísticos básicos y contribuyen a la llegada de un importante flujo de visitantes para la ciudad.
La actividad de mayor repercusión es la de Girona Temps de Flors (en castellano, 'Girona Tiempo de Flores').
Otras actividades son las procesiones de Semana Santa y las fiestas de primavera de la Rambla y la Argentería, el festival de músicas religiosas del mundo, las muestras de arte y artistas en la calle, los mercados de coleccionismo, etc.
d) Las visitas guiadas
Son actividades que gozan de gran acogida gracias a que, desde su inicio, se gestionaron con una clara idea de diferenciación del producto tradicional.
Así, en el año 1996, se iniciaron las visitas, denominadas Leyendas de Girona, con las que se pretendía poner en valor el patrimonio material e inmaterial.
Los aspectos que diferencian este producto de los tradicionales son: las visitas en horario nocturno, el eje narrativo en un tono lúdico, evitando excesivos datos históricos, y el hecho de dar más importancia a la narración que a los monumentos que se visitan durante el itinerario, convirtiéndose el centro histórico en el decorado de la narración.
Otros de los itinerarios propuestos son Girona Medieval, Girona Judía, Girona Temps de Flors, Barrio Antiguo y Museo del Cine.
Todo este patrimonio se ha revalorizado gracias a un plan de gestión que ha sabido integrar el desarrollo turístico, el cultural y el social de la ciudad. Entre las actuaciones que afectan a la gestión turística se encuentran:
  • La creación de un recinto ferial, con un calendario estable de ferias, que contribuye a atraer un flujo continuo de visitantes hacia la ciudad, que pueden convertirse en turistas potenciales.

  • La iniciativa de las visitas guiadas, inicialmente orientadas a la población local.

  • La creación de oficinas de turismo y de un departamento de promoción de la ciudad.

  • La creación de museos.

  • La rehabilitación de edificios.

  • La creación de un plan de ciudad en cuyos objetivos se encuentran el de "consolidar Girona como capital catalana de servicios al turismo" y el de hacer de Girona un "centro europeo de turismo urbano".

5.2.Los recursos turísticos y el patrimonio cultural inmaterial

El patrimonio cultural inmaterial abarca las manifestaciones intangibles que las comunidades de todo el mundo han recibido de sus antepasados y han transmitido a sus descendientes, casi siempre de manera oral.
Según la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (2003), "el patrimonio cultural inmaterial es el crisol de la diversidad cultural y garante del desarrollo sostenible". En esta convención se recalca "la profunda interdependencia que existe entre el patrimonio cultural inmaterial y el patrimonio material cultural y natural".
En el artículo 2, se define el patrimonio cultural inmaterial como:

"Los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes– que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad, y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana".

Según se define en el párrafo 1, se manifiesta particularmente en los siguientes ámbitos:
  • Tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio cultural inmaterial.

  • Artes del espectáculo.

  • Usos sociales, rituales y actos festivos.

  • Conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo.

  • Técnicas artesanales tradicionales.

La lista del patrimonio inmaterial mundial de la humanidad contiene los elementos representativos del patrimonio inmaterial de países de todo el mundo; son expresiones de la diversidad mundial de la cultura que por su singularidad merecen su salvaguarda.
España cuenta con los siguientes elementos inscritos en la lista del patrimonio inmaterial de la Unesco, y a continuación se presentan según año de inscripción:
El Misterio de Elche (2008).
La Patum de Berga (2008).
El Silbo Gomero, lenguaje silbado de la isla de La Gomera (Islas Canarias) (2009).
Tribunales de regantes del Mediterráneo español: el Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia y el Tribunal de las Aguas de la Huerta de Valencia (2009).
Los "castells" (2010).
El Canto de la Sibil·la de Mallorca (2010).
El flamenco (2010).
La Fiesta de la Mare de Déu de la Salut de Algemesí (2011).
La fiesta de los patios de Córdoba (2012).
La dieta mediterránea (que comparten entre Chipre, Croacia, España, Grecia, Italia, Marruecos y Portugal) (2013).
Las fiestas del fuego del solsticio de verano en los Pirineos (que comparten entre Andorra, España y Francia) (2015).
La fiesta de las Fallas de Valencia (2016).
La cetrería (patrimonio humano vivo que se comparte con Emiratos Árabes Unidos, Bélgica, República Checa, Francia, República de Corea, Mongolia, Marruecos, Qatar, Arabia Saudí y Siria) (2016).
Como se puede comprobar, algunos de dichos bienes son compartidos por distintos países, ya que participan de las mismas tradiciones.
En la lista del patrimonio inmaterial mundial de la humanidad, también se incluyen elementos muy diversos representativos de la cultura mundial de carácter artesanal y tradicional, como la tradición del boyeo y las carretas de Costa Rica; de carácter coral, como el canto polifónico de Georgia; o las festividades populares, como el carnaval de Binche en Bélgica o el carnaval de Barranquilla en Colombia, etc.
Todos los pueblos y las culturas tienen elementos que, aunque no figuren en la lista del patrimonio inmaterial mundial o no gocen de alguna figura de protección, tienen un valor suficiente para ser considerados como atractivos turísticos. Cada vez más, las fiestas locales están tomando un gran protagonismo desde el punto de vista turístico, hecho que, si bien contribuye a mantener su supervivencia, no debe alterar su valor cultural.
También ha aumentado la demanda de nuevos productos relacionados con las culturas indígenas que habitan en lugares remotos y que mantienen tradiciones ancestrales, lo que ha llevado a las propias comunidades a plantearse si todo lo relacionado con su cultura puede exhibirse o si por el contrario ciertas tradiciones o ceremonias deben mantenerse en el ámbito de la propia comunidad, pues corren el peligro de perderse o de convertirse en meras representaciones para turistas.
Las comunidades no deben sentirse observadas como simples objetos de consumo, pero a su vez deben adaptarse en la medida de lo posible a las necesidades de los visitantes. Para conseguir el equilibrio deseado es necesario que los beneficios generados por la actividad turística reviertan en las comunidades de destino.

Según M. Niding, citada por A. Cebrián (2001, pág. 109):

"Ello se conseguirá integrando a las comunidades locales en los proyectos turísticos y buscando la rentabilidad a través de la gestión de la capacidad y optimización de los recursos. La gestión turística sostenible debe garantizar la biodiversidad, la autenticidad cultural, una mayor calidad de la experiencia turística y, como consecuencia de esto, una mayor satisfacción y fidelidad de los clientes".

6.El turismo sostenible

En este apartado vamos a definir qué entendemos por desarrollo sostenible, vamos a exponer cuáles son los impactos negativos y positivos de la actividad turística y, por último, vamos a explicar qué entendemos por desarrollo turístico sostenible.
El turismo sostenible y el desarrollo
El día mundial del turismo, que se celebra cada año el 27 de septiembre, en el año 2017 tuvo como lema El turismo sostenible como instrumento para el desarrollo.
"Al anunciar la adopción del Año Internacional, la Asamblea General de las Naciones Unidas afirmó que el sector turístico puede contribuir a los tres pilares de la sostenibilidad (económico, social y del medio ambiente), y a cada uno de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además de encabezar el crecimiento, el turismo propicia una mejor calidad de vida, el fortalecimiento de la protección del medio ambiente, la defensa del patrimonio cultural diverso y la promoción de la paz en el mundo."
Fuente: Organización Mundial del Turismo (OMT), Día Mundial del Turismo.

6.1.El desarrollo sostenible

El desarrollo sostenible es aquel proceso que permite el desarrollo económico sin agotar los propios recursos que lo hacen posible. Es decir, un desarrollo que permita mantener la calidad, la continuidad de los recursos utilizados y el equilibrio entre el uso de los recursos y su regeneración.
La definición más utilizada es la del informe de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo (1987), donde se define como "un proceso que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades".
El concepto de desarrollo sostenible es un concepto global, que puede aplicarse en distintos campos de actuación que intervienen en el desarrollo del turismo sostenible.
Los pilares del desarrollo sostenible son:
  • En el campo medioambiental, debe asegurar la utilización y gestión de los recursos sin que peligre el equilibrio ecológico, prestando especial atención a aquellos que no son renovables. En este campo las actuaciones deben destinarse a reducir la contaminación del aire, del agua y la tierra para garantizar la diversidad biológica y el patrimonio natural.

  • En el campo social y cultural, debe garantizar el desarrollo de las comunidades sin que peligre su identidad cultural. Debe garantizar el respeto a los derechos humanos y la igualdad de oportunidades para todos los miembros de la sociedad. Debe propiciar una redistribución de los beneficios encaminada a la reducción de la pobreza.

  • En el campo económico, debe suponer la prosperidad en todos los niveles sociales.

Así pues, el desarrollo sostenible supone conseguir el equilibrio entre la sostenibilidad medioambiental, la sostenibilidad económica y la sostenibilidad social y cultural.

6.2.Los impactos del turismo

El turismo es una actividad en la que se mantiene una importante interacción entre el medio ambiente, la sociedad, la cultura y la economía. Si bien el turismo es capaz de generar múltiples beneficios, también puede desencadenar impactos negativos, y para minimizarlos deben tenerse en cuenta los principios del desarrollo sostenible.
Impactos positivos:
  • Aportar un valor económico a los recursos naturales y culturales.

  • Proporcionar oportunidades para el desarrollo de empresas y, por consiguiente, para la creación de empleo.

  • Potenciar el desarrollo intercultural.

  • Suponer la aplicación de iniciativas de planificación turística.

Impactos negativos:
  • Provocar la destrucción del entorno y de los ecosistemas frágiles.

  • Presionar a las comunidades receptoras de tal manera que se pierda su identidad cultural.

  • Contribuir al agotamiento de recursos escasos como el agua y la tierra.

  • Contribuir a la contaminación ambiental y arquitectónica.

  • Ser una fuente de ingresos inestable, pues es una actividad que depende en gran modo de los cambios sociales y medioambientales del destino.

6.3.El desarrollo turístico sostenible

La OMT define al turismo sostenible como: "El turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas".
Desde la antigüedad, las distintas comunidades han utilizado el medio natural para su subsistencia, ya sea como lugar de hábitat, como despensa, como lugar relacionado con el culto o con el ocio. Siempre ha existido una tendencia encaminada tanto a la preservación como al disfrute del territorio.
En la actualidad, por recóndito que sea el lugar podemos encontrarlo vinculado al uso turístico, pues lugares como el Himalaya, el desierto de Australia, las selvas tropicales o la Antártida forman parte del producto turístico.
La segmentación del mercado con productos cada vez más variados ha contribuido a que todo el planeta se haya convertido en un posible destino turístico.
Si bien los destinos cuyo poder de atracción radica en su potencial natural o cultural no atraen a un turismo de masas sino a segmentos de la población que manifiestan una mayor sensibilidad por el medio ambiente, o que buscan el contacto con la naturaleza como una alternativa al estrés de la vida urbana, la falta de planificación puede suponer impactos irreversibles en algunos destinos cuyo principal atractivo son los recursos naturales o culturales.
Ejemplo
Este sería por ejemplo el caso del Himalaya, donde la afluencia masiva de visitantes ha contribuido a la deforestación de la zona y ha dado lugar a la aparición de vertederos cerca de donde se instalan los campamentos base.
La difusión de los valores ecológicos y la revalorización de la cultura entre la sociedad, así como la mejora en las comunicaciones y las facilidades para realizar viajes de larga distancia, han contribuido en gran manera al desarrollo del turismo en espacios naturales o de interés cultural.
En las últimas décadas han surgido multitud de modalidades turísticas, como el ecoturismo, el turismo de naturaleza o el turismo rural, cuya oferta se centra en actividades relacionadas con la naturaleza (el senderismo, el cicloturismo, el turismo ecuestre, el alpinismo, el turismo de aventura, etc.) o con la cultura (itinerarios culturales, museos, visita a monumentos, etc.). Así, lugares del patrimonio mundial, reservas de biosfera, ciudades patrimonio de la humanidad o lugares que figuran en la lista del patrimonio mundial inmaterial se han convertido en destinos especialmente atractivos para el turista.
El turista es cada vez más exigente y busca actividades que le permitan un contacto directo con la naturaleza o con otras culturas, y en su búsqueda de lo auténtico, en muchos casos, está dispuesto a ampliar sus conocimientos sobre los valores ambientales o culturales del lugar que visita. Además, busca el desarrollo de nuevas vivencias que le permitan conjugar de manera integrada el disfrute de la naturaleza, la cultura y el ocio.
De ahí surge la necesidad de compaginar la preservación de los espacios naturales, del patrimonio material e inmaterial, y conjugarla con la visita y difusión de estos espacios.
Para que la actividad turística se mantenga en equilibrio con el patrimonio natural y cultural es importante que los ingresos que genera dicha actividad se destinen a su conservación y al desarrollo de las comunidades locales que habitan en el entorno.
El desarrollo del turismo natural o ecológico puede representar una importante fuente de ingresos para las comunidades locales y puede contribuir a difundir entre visitantes y residentes valores culturales y ecológicos. La explotación de los recursos naturales y culturales con una finalidad turística contribuye a que los habitantes de la zona tomen conciencia del valor que tiene el patrimonio natural y cultural y, por consiguiente, velen por su protección.
Paradójicamente, un mayor interés por el patrimonio natural y cultural significa una mayor presión sobre los recursos, cuya destrucción puede ser irreversible si no se siguen los principios del desarrollo sostenible, que, recordemos, está vinculado a la calidad, el equilibrio y la continuidad.
El desarrollo turístico sostenible es aquel que se basa en el uso equilibrado de los recursos, que permite la obtención de beneficios económicos y sociales, a la vez que contribuye a la protección del entorno y del patrimonio natural y cultural, sin que peligren las posibilidades de obtención de beneficios para las generaciones futuras.
El turismo sostenible debe:
  • Optimizar el uso de los recursos medioambientales, que como hemos visto son fundamentales en el desarrollo de la actividad turística. Debe contribuir a conservar los recursos naturales y la diversidad biológica.

  • Respetar la cultura de las comunidades receptoras de la actividad turística y fomentar el desarrollo intercultural.

  • Asegurar que los beneficios de la actividad turística se distribuyan entre todos los agentes que intervienen en ella. Debe contribuir a reportar beneficios a largo plazo, generar empleo o equipamientos sociales para las comunidades locales, etc., en definitiva, debe contribuir a reducir la pobreza.

Para que el turismo se convierta en una actividad sostenible, es necesario que tanto viajeros como comunidades receptoras adopten actitudes de respeto hacia la cultura y el medio ambiente, que eviten en la medida de lo posible los impactos negativos sobre el patrimonio en todas sus categorías, y que visitantes y visitados mantengan un auténtico intercambio cultural.

Resumen

El sistema turístico es el resultado de la combinación de cuatro elementos: la demanda, la oferta, el espacio geográfico y los sistemas de transporte, junto con los operadores de mercado, que a su vez forman parte de un mismo conjunto cuya última finalidad es la de satisfacer las expectativas del cliente durante su estancia.
Entre estos elementos resaltamos la importancia del espacio geográfico o destino, puesto que es donde se unen la oferta y la demanda y donde se encuentran los recursos turísticos.
Cuando hablamos de destino debemos tener en cuenta los factores espaciales, ambientales y dinámicos que influyen en la localización de las actividades turísticas.
Por lo que respecta a los recursos turísticos, núcleo en torno al cual se desarrolla este módulo, han sido definidos como aquellos bienes materiales o inmateriales que, por sí mismos o en combinación con otros, tienen la capacidad de generar corrientes turísticas sobre un determinado espacio.
Existen múltiples tipologías a la hora de clasificar los recursos turísticos. Así, dependiendo de la metodología utilizada, podrán clasificarse según su funcionalidad, según su uso, etc. La clasificación más tradicional es la utilizada por P. Defert, quien divide los recursos turísticos en cinco categorías: hidromo, phitomo, litomo, antropomo y mnemome.
En el apartado de inventario y evaluación de los recursos turísticos hemos visto cuáles son los datos mínimos que deben recogerse en fichas para poder proceder a su catalogación y evaluación con la finalidad de calcular los costes de su explotación turística.
Hemos expuesto la relación existente entre el patrimonio, ya sea natural o cultural (en sus dos categorías: material e inmaterial), y los recursos turísticos, ya que las manifestaciones del patrimonio constituyen los máximos atractivos del turismo.
Debemos recordar la importancia de las figuras de protección en relación con el patrimonio natural y la inscripción de los bienes (ya sean naturales, materiales o inmateriales) en las listas del patrimonio de la humanidad, así como la importancia del patrimonio urbano como foco de atracción de la actividad turística.
Finalmente, destacamos los principios del desarrollo sostenible, que se basa en conseguir el equilibrio entre tres pilares: el medioambiental, el sociocultural y el económico, y que aplicados a la actividad turística pueden suponer una minimización de los impactos negativos y un mayor desarrollo de los impactos positivos generados por el turismo.

Ejercicios

1. 
¿Cuál es la relación existente entre los recursos turísticos y el sistema turístico?


2. 
¿Qué entendemos por destino?


3. 
Clasificad los distintos factores que influyen en la localización de las actividades turísticas utilizando la siguiente tabla. Colocad la letra correspondiente siguiendo el ejemplo:

Factores espaciales

Factores ambientales
naturales y culturales

Factores dinámicos

a

 

 

a) Dificultades económicas derivadas de la combinación entre distancia/tiempo y distancia/coste.
b) Factor moda.
c) Atracción por el sol y por la playa.
d) Recursos naturales hidrológicos.
e) Barreras lingüísticas.
f) Valoración de lo exótico.
g) Localización de yacimientos arqueológicos.
h) Disponibilidad de recursos humanos.
i) Deseo de consumir cultura.
j) El clima.
k) Accesibilidad.
l) Un conflicto bélico.


4. 
¿Qué entendemos por recursos turísticos?


5. 
¿Cuál es la diferencia entre patrimonio cultural material y patrimonio inmaterial?


6. 
Completad la siguiente oración utilizando los siguientes términos: recursos turísticos, producto turístico, recursos naturales y culturales.
Los .....................................................................................................son la base de los ....................................................., que a su vez son unos de los componentes que integran el ............................................................


7. 
Enumerad cinco ejemplos de recursos turísticos básicos y cinco complementarios.


8. 
¿Cuáles son los datos que como mínimo deben tenerse en cuenta a la hora de elaborar una ficha para inventariar los recursos turísticos de una zona determinada?


9. 
Enumerad los recursos naturales que mayoritariamente utiliza el turismo.


10. 
¿Cómo definiríais las reservas de biosfera? ¿De qué organismo internacional dependen?


11. 
Nombrad cuatro bienes del territorio español que estén inscritos en la lista del patrimonio mundial de la humanidad.


12. 
Nombrad cuatro ejemplos del patrimonio cultural material de vuestra localidad o comunidad autónoma.


13. 
Confeccionad una lista con diez elementos que formen parte del patrimonio cultural material e inmaterial de una provincia o comunidad autónoma española, que puedan clasificarse como recursos turísticos básicos y que sean referentes de alguna localidad o ciudad de la propia comunidad.


14. 
¿Qué entendemos por desarrollo sostenible?


15. 
Escribid dos impactos positivos y dos impactos negativos derivados de la actividad turística.


16. 
Definid el concepto de turismo sostenible.


Caso práctico

1. 
Realizad un inventario con un mínimo de quince recursos turísticos de vuestra localidad, o de una localidad que os sea próxima, procurando que entre los recursos se encuentren algunos del patrimonio natural y otros del patrimonio cultural (material e inmaterial).
Una vez realizada la selección, diseñad una ficha para su inventario y evaluación. Clasificadlos según su uso, su naturaleza y su funcionalidad.
¿Creéis que el uso turístico de los recursos inventariados puede contribuir al desarrollo turístico sostenible de la localidad? ¿Por qué? ¿Cómo?


Ejercicios de autoevaluación

    1. Los recursos turísticos son un elemento básico...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    2. Consideramos turista a...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    3. Las principales regiones que actúan como polos de atracción de visitantes a nivel internacional se encuentran ubicadas en las cuencas marinas de clima templado; su demanda se fundamenta básicamente en...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    4. Los recursos turísticos son definidos por la OMT como aquellos bienes materiales o inmateriales que, por sí mismos o en combinación con otros, tienen la capacidad de generar corrientes turísticas sobre un determinado espacio.

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    5. El producto turístico está integrado por...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    6. P. Defert clasifica los recursos turísticos como...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    7. Para que el uso turístico de los recursos naturales no suponga una degradación del medio ambiente, deben tenerse en cuenta...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    8. En las reservas de biosfera...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    9. Forman parte del patrimonio cultural inmaterial...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)


    10. Los campos de actuación del desarrollo turístico sostenible son...

  • a)
  • b)
  • c)
  • d)