Influencia, conformidad y obediencia

Índice
- Introducción
- Objetivos
- 1.El proceso de normalización
- 1.1.Las normas sociales
- 1.1.1.Algunas distinciones posibles
- 1.1.2.Normas implícitas y explícitas
- 1.1.3.La ruptura de las normas
- 1.1.4.La normalidad
- 1.1.5.El orden social
- 1.1.6.¿Restricción o posibilidad?
- 1.2.La creación de normas
- 1.2.1.Normas de percepción
- 1.2.2.Normas de responsabilidad
- 1.2.3.Normas en unos disturbios
- 1.3.Una polémica: ¿qué son las normas sociales?
- 1.1.Las normas sociales
- 2.Factores sociales en la percepción
- 3.Influencia de la mayoría: conformidad
- 4.Influencia de la minoría: innovación
- 5.Obediencia a la autoridad
- Resumen
- Actividades
- Glosario
- Bibliografía
Introducción
Objetivos
-
Describir los procesos principales de la influencia social.
-
Comprender los conceptos principales vinculados al estudio de la influencia social.
-
Distinguir entre explicaciones individualistas, interaccionistas y construccionistas de la influencia.
-
Identificar el papel de la noción vigente de individuo en la explicación de los procesos de influencia social.
-
Reconocer los procesos de construcción de individuos en nuestra sociedad.
-
Proporcionar elementos de interpretación psicosociales a los procesos que estudiaréis a lo largo de la carrera.
-
Utilizar las reflexiones que tenéis en los módulos en el análisis de situaciones cotidianas.
1.El proceso de normalización
1.1.Las normas sociales
Las normas son principios sociales que regulan la acción de los individuos en el interior de un sistema, indicando qué acciones son deseables y cuáles no en cada papel y situación concretos.
I. Martín Baró (1983). Acción e ideología (p. 312). San Salvador: UCA.
Reglas para la conducta aceptada y esperada. Las normas prescriben la conducta "apropiada". (En un sentido diferente de la palabra, las normas también describen lo que la mayoría de los demás hace –lo que es normal.)
D. G. Myers (1995). Psicología Social (p. 190). México D.F.: McGraw-Hill.
Una norma social es el tipo de guía de acción que se ve apoyada por sanciones sociales, negativas que establecen penas por la infracción y positivas que establecen recompensas por el cumplimiento ejemplar. No se pretende que el significado de esas recompensas y esas penas resida en su valor intrínseco, sustantivo, sino en lo que proclaman acerca de la condición moral del actor.
E. Goffman (1979). Relaciones en público (p. 108). Madrid: Alianza.
1.1.1.Algunas distinciones posibles
1.1.2.Normas implícitas y explícitas
1.1.3.La ruptura de las normas
1.1.4.La normalidad
1.1.5.El orden social
1.1.6.¿Restricción o posibilidad?
1.2.La creación de normas
1.2.1.Normas de percepción
"La base psicológica de las normas sociales establecidas, tales como estereotipos, modas, convenciones, costumbres y valores, reside en la formación de marcos comunes de referencia como producto del contacto de individuos. Una vez que tales marcos de referencia quedan establecidos e incorporados al individuo, pasan a ser importantes factores en la determinación o modificación de sus reacciones, frente a las situaciones que afrontarán, más tarde, sociales, e incluso en ocasiones no sociales, especialmente si el campo de estimulación no está bien estructurado."
M. Sherif (1936). Las influencias del grupo en la formación de normas y actitudes. En J. R. Torregrosa y E. Crespo (1984), Estudios básicos de Psicología Social (p. 344). Barcelona: Hora.

1.2.2.Normas de responsabilidad
1.2.3.Normas en unos disturbios
1.3.Una polémica: ¿qué son las normas sociales?
1.3.1.Las normas dentro y fuera
1.3.2.Las normas, ni dentro ni fuera, sino todo lo contrario
2.Factores sociales en la percepción
2.1.Percepción y percepción social


2.1.1.La realidad como construcción social
2.2.Percepción y actitudes


"... hay un flujo constante de estudios experimentales sobre el modo en que los factores sociales provocan tipos de selectividad respecto de lo que una persona percibe o infiere y respecto de su forma de interpretarlo. [...] Sin actitudes apropiadas, y sin una estructura lingüística adecuada, un sujeto no capta con facilidad ciertos acontecimientos en su entorno, que otra persona, debidamente equipada con actitudes y un lenguaje percibiría como importantes."
J. Bruner (1958/1984). Psicología Social y Percepción. En J. R. Torregrosa y E. Crespo (Ed.), Estudios básicos de Psicología Social (p. 143). Barcelona: Hora.
"Lo que esto sugiere es que, una vez que una sociedad ha moldeado los intereses de una persona y la ha entrenado para esperar lo que sea más probable en esta sociedad, se ha ganado un inmenso control, no solamente sobre sus procesos mentales, sino también sobre el mismo material con el que el pensamiento opera –los datos experimentados por la percepción."
J. Bruner (1958). Psicología Social y Percepción. En J. R. Torregrosa y E. Crespo (Ed.). (1984), Estudios básicos de Psicología Social (p. 154). Barcelona: Hora.
2.3.Percepción social y relaciones interpersonales
2.3.1.La formación de impresiones
CitaDaryl Bem argumenta que nosotros mismos somos objeto de nuestra percepción. En su teoría de la "autopercepción" defiende que:
"Los individuos llegan a 'conocer' sus actitudes, emociones, y otros estados internos en parte mediante las inferencias que hacen a partir de la observación de su mismo comportamiento y/o de las circunstancias en las cuales éste tiene lugar."
D. Bem (1972). Self perception theory. En L. Berkowitz (Ed.), Advances in experimental social psychology (6), 2. New York: Academic Press.
"Resultado final de la interacción con los demás y de la percepción de sus acciones, motivos y emociones llegamos al conocimiento de que las personas poseen individualidades particulares y singulares. A partir de los diversos aspectos de un individuo nos formamos una opinión del mismo como una clase particular de persona, que posee propiedades relativamente perdurables."
S. Asch (1952/1972). Psicología Social (p. 172). Buenos Aires: Eudeba.
inteligente-habilidoso-trabajador-afectuoso-decidido-práctico-cauto
inteligente-habilidoso-trabajador-frío-decidido-práctico-cauto
Obediente-débil-superficial-afectuoso/frío-sin ambiciones-vanidoso
Para profundizar en las teorías implícitas de la personalidad y su relación con las teorías "científicas" de la personalidad, no os perdáis el capítulo "Epistemología del sentido común" de Henri Paicheler. Lo encontraréis en: S. Moscovici (Ed.). (1986). Psicología social (Vol. 2). Barcelona: Paidós.
"Uno de los pasos necesarios para llegar a conocer a los demás consiste en percibir la acción como un efecto que produce una persona que funciona como causa. Cuando el acto y la persona ingresan en una formación cognoscitiva unitaria, la persona asume la cualidad de sus actos, tal como las acciones de un objeto se convierten en su propiedad funcional. Un acto generoso altera nuestra opinión respecto de una persona y le adjudica la cualidad de generosidad. [...] Debería agregarse que reconocemos que las personas constituyen causas de manera relativamente absoluta; en general no procedemos a rastrear las condiciones que produjeron un individuo molesto, sarcástico o satisfecho. Los individuos son causas fenoménicamente primeras en un grado substancial. [...] La experiencia nos enfrenta con muchas acciones de los demás que se suceden en relativo desorden. En oposición a este movimiento y este cambio incesantes de nuestras observaciones, surge un producto de considerable orden y estabilidad."
S. Asch (1952/1972). Psicología Social (p. 212). Buenos Aires: Eudeba.
2.3.2.Las teorías de la atribución y los sesgos cognitivos
Consenso: todo el mundo se comporta de la misma manera ante un objeto determinado (alto consenso) o bien no lo hace nadie más (bajo consenso).
Distintividad: la persona se comporta igual con objetos parecidos (baja distintividad) o bien sólo se comporta así con este objeto concreto (alta distintividad).
Consistencia: la persona siempre actúa de la misma manera con este objeto (alta consistencia) o bien otras veces ha actuado diferente (baja consistencia).

2.4.Percepción social y relaciones intergrupales: estereotipos y discriminación
3.Influencia de la mayoría: conformidad
3.1.Asch y la presión grupal

3.1.1.Normas en conflicto
3.1.2.Implicaciones para la dinámica de grupos
3.2.Conformidad, conformismo y uniformidad
Sumisión: mostrar acuerdo con el origen de la influencia por miedo al rechazo o al castigo.
Identificación: mostrar acuerdo por el deseo de sentirse miembro del grupo.
Interiorización: mostrar acuerdo por la creencia de que el origen de la influencia tiene razón.
Cita"Si encuentran que sus opiniones predominan o incrementan, entonces las expresan libremente en público; si encuentran que tienen pocos partidarios, entonces se vuelven temerosos, ocultan sus convicciones en público, y se mantienen en silencio."
E. Noelle-Neumann (1981). Mass media and social change in developed societies. En E. Katz; T. Szecskö (Ed.), Mass media and social change (p. 139). Beverly Hills: Sage.
3.3.Formarse y conformarse
3.4.Alcance de la influencia de la mayoría
4.Influencia de la minoría: innovación
4.1.Mayorías y minorías
4.2.Conformidad o conversión
4.3.Características de la minoría innovadora
4.4.Resistencias a la influencia de la minoría
4.5.Explicaciones de la influencia
4.5.1.Modelos cognitivos
4.5.2.Modelos sociocognitivos
"La postura de Turner se simplifica afirmando que una fuente (individuo o grupo) logrará influir en la medida en que sea categorizada como endogrupo, ya que tal coincidencia categorial entre la fuente y el blanco delimita las opiniones y comportamientos que son normativamente válidos, por lo que de tal circunstancia se deriva que si la opinión reflejada por la fuente es percibida como normativamente válida, entonces será influyente."
J. M. Canto (1994). Psicología social e influencia: estrategias de poder y procesos de cambio (p. 102). Archidona (Málaga): Ediciones Aljibe.
"El conflicto del que se habla en la Teoría de la Elaboración del Conflicto (TEC) no es un mero conflicto de intereses o el intento de un agente por imponer su punto de vista a otro que se resiste. En la TEC el conflicto es la divergencia de puntos de vista elaborada en función de las creencias epistémicas sobre la tarea, de la representación que se tiene del otro y de la identidad que uno mismo quiere adquirir o preservar. La influencia ocurre cuando las creencias epistémicas y el juego de identidades sociales y personales no se corresponden según las expectativas de los actores en interacción y cuando esa no-correspondencia es implicativa para el sujeto."
J. A. Pérez y G. Mugny (1998). Articulación de enfoques de la influencia social mediante la teoría de la elaboración del conflicto. En D. Páez y S. Ayestarán (Ed.), Los desarrollos de la psicología social en España (p. 78). Madrid: Fundación Infancia y Aprendizaje.
4.6.Relaciones de poder
"La minoría sólo es influyente en la medida en que no dé lugar a ninguna duda en cuanto a su resolución de no ceder (consistencia) y en cuanto a la firmeza de su posición. La consistencia de la minoría testimonia, por un lado el rechazo del consenso siempre que éste no se establezca sobre sus propias bases y, por otro, muestra su anclaje firme sobre una posición tenazmente tomada. De este modo, la minoría lanza un desafío al consenso mayoritario y desarrolla un poder temible. La mayoría tiene la opción o de eliminar la fuente de protesta, lo que es costoso y a veces arriesgado, o bien coexistir con ella, lo que le obligará a desarrollar permanentemente un poder de contención de la desviación. En suma, la minoría no expresa sólo una divergencia, sino que también posee el poder de hacerle pagar a la mayoría el coste, bajo o alto, poco importa en este caso, que implica todo ejercicio de poder por parte del dominante. Éste es el sentido en el que la minoría instaura un conflicto y es para evitarlo o para resolverlo por lo que se engrana un proceso de toma de consideración del punto de vista minoritario."
T. Ibáñez (1987/1991). Poder, conversión y cambio social. En S. Moscovici, G. Mugny y J. A. Pérez (Ed.), La influencia social inconsciente. Estudios de Psicología Social Experimental. Barcelona: Anthropos.
La influencia interviene en situaciones de interacción social marcadas por la asimetría entre los miembros del grupo.
La finalidad de la influencia es, esencialmente y en todos los casos, el establecimiento y el refuerzo del control social.
Las razones por las cuales se ejerce o se acepta la influencia tienen siempre relación con la incertidumbre.
Los efectos de la influencia, en la dirección hacia la cual se resuelven las incertidumbres, están determinadas por la dependencia.
Todos los miembros del sistema colectivo deben ser considerados al mismo tiempo como "emisores" y "receptores" de influencia.
El control social no es la única finalidad para el ejercicio de la influencia; el cambio social es también una finalidad importante.
El estilo de comportamiento de aquel que propone una norma a un grupo tiene un papel decisivo en la consecución de la influencia.
Los procesos de influencia tienen una relación directa con la producción y la reabsorción de los conflictos.
5.Obediencia a la autoridad
5.1.El experimento de Stanley Milgram
"Los psicólogos han desarrollado muchas teorías para explicar cómo aprende la gente materias distintas. Algunas de las más conocidas se tratan en este libro [al sujeto se le enseñaba un libro sobre aprendizaje]. Una teoría parte de que la gente aprende cuando se le castiga si se equivoca. Una aplicación común de esta teoría tiene lugar cuando los padres pegan a los niños si hacen algo malo. Se supone que el hecho de pegar, una forma de castigo, hará que el niño aprenda a recordar mejor, hará que aprenda más efectivamente. No obstante, de hecho no sabemos mucho acerca de los efectos del castigo sobre el aprendizaje, porque casi no se han realizado estudios verdaderamente científicos sobre el tema en seres humanos. Por ejemplo, no sabemos qué cantidad de castigo es mejor para el aprendizaje, y tampoco si hay diferencias entre quién da el castigo, si un adulto aprende mejor de una persona más joven o mayor que él mismo, o muchas otras cosas de este tipo. Por esta razón, en este estudio agrupamos a un cierto número de adultos de ocupaciones y edades diferentes y pedimos a algunos que sean maestros y a otros que sean aprendices. Queremos descubrir cuáles son los efectos que tienen algunas personas sobre otras, unas como maestros y otras como aprendices, y también cuál es el efecto del castigo sobre el aprendizaje en esta situación. Por todo esto, les pediré a uno de ustedes que haga de maestro y a otro de aprendiz."
Extraído de S. Milgram (1974/1997). Obedience to Authority. London: Pinter Martin. Versión en castellano: (1980). Obediencia a la autoridad. Bilbao: Desclee de Brouwer.
Por favor, continúe.
El experimento requiere que usted continúe.
Es absolutamente necesario que usted continúe.
No tiene otra opción, debe continuar.
Hasta 60 voltios, ninguna queja.
75V-105V: una pequeña queja.
120V: el aprendiz grita que le comienza a doler.
135V: quejido de dolor.
150V-285V: grita diferentes versiones de "experimentador, sáqueme de aquí; ya no quiero continuar más en este experimento. Me niego a continuar".
180V: grita "no puedo soportar el dolor".
270V: grito agónico.
300V: el aprendiz dice que se niega a dar más respuestas (en este punto el experimentador le dice al maestro que el silencio se debe considerar un error y que siga adelante).
315V: grito violento y la víctima dice que ya no sigue adelante.
330V hasta 450V: silencio total, ni contesta ni grita.
5.1.1.Las diferentes condiciones experimentales
n = número de participantes de cada condición experimental.
S0 = porcentaje de participantes que obedecieron hasta el final, es decir, que utilizaron dos veces el voltaje máximo (450V).
Condición IV: proximidad. La víctima se sitúa en la misma habitación que el sujeto. n = 40, S0 = 40%.
Condición V: proximidad de tacto. Para poder recibir la descarga, el "aprendiz" tenía que poner la mano sobre una placa. A partir de la descarga de 150 voltios se negaba a hacerlo y era el maestro quien se la tenía que colocar a la fuerza, siguiendo las órdenes del experimentador. n = 40, S0 = 30%.
Condición VI: nueva condición base. Se trasladan los experimentos a un laboratorio menos bonito de la misma universidad. En las quejas del aprendiz hay tres referencias a una cierta preocupación por el estado de su corazón. n = 40, S0 = 65%.
Condición VII: cambio de personal. Se cambian el experimentador y el aprendiz, invirtiendo las características personales presentes en los experimentos anteriores. El experimentador es apacible y poco agresivo, y el aprendiz, de mandíbula prominente, tiene cara de pocos amigos. n = 40, S0 = 50%.
Condición VIII: ausencia de experimentador. El experimentador abandona la sala y da las órdenes por teléfono. n = 40, S0 = 20,5%.
Condición IX: los sujetos son mujeres. En esta condición todos los sujetos son mujeres. Se pensaba que, siguiendo los resultados de otros experimentos y estudios de psicología, éstas serían más obedientes, pero también menos agresivas. ¿Cómo actuarían estas fuerzas opuestas? El resultado fue el mismo que en el caso de los hombres, aunque las mujeres mostraron más tensión y nervios. n = 40, S0 = 65%.
Condición X: contrato de responsabilidad limitada. El sujeto y la víctima firman antes de comenzar el experimento una hoja en la que afirman participar voluntariamente en el experimento y eximir a la Universidad de Yale y a sus empleados de cualquier reclamación legal subsiguiente. El "aprendiz" se lo mira dos veces y en voz alta accede a firmar con la condición de que, por razones de salud (corazón), cuando se lo pida le dejará marcharse. El experimentador asiente y comienza el experimento. n = 40, S0 = 40%.
Condición XI: cambio de contexto institucional. La sede del experimento se traslada a unas oficinas fuera del contexto universitario y se dice que el experimento lo lleva a término una asociación privada con un nombre inventado, Research Associates of Brigdeport, que investiga para empresas. n = 40, S0 = 47,5%.
Condición XII: libertad para elegir la descarga eléctrica. Se deja elegir a la persona el voltaje de la descarga administrada. La media fue de 50 voltios, con muy poca desviación. Sólo una persona administró la descarga más elevada. n = 40.
Condición XIII: la víctima da las órdenes. En esta condición el aprendiz pide seguir con el experimento, a pesar de que el experimentador considera que no se debe seguir a partir de los 150 voltios, porque se queja mucho. El aprendiz exige que se le continúen administrando descargas porque un amigo suyo llegó hasta el final. n = 20, S0 = 0%.
Condición XIV: una persona cualquiera da las órdenes. En esta condición hay dos "maestros": uno es un cómplice al cual se asigna la tarea ficticia de controlar el tiempo. El experimentador se va y deja a los "maestros" solos con la orden de continuar. El cómplice sugiere que hay que administrar descargas cada vez más elevadas y comienza a dar las órdenes para continuar. n = 20, S0 = 20%.
Condición XV: el sujeto como experimentador. Todo es igual que en la condición anterior, pero cuando el sujeto no quería seguir, el cómplice se ofrecía para continuar en su lugar y administrar las descargas. n = 16, S0 = 68,75% de personas que no interfirieron en la continuación del experimento si las descargas las daba otra persona.
Condición XVI: dos autoridades enfrentadas. Hay dos experimentadores. Cuando se llega a los 150V empiezan a discutir: uno cree que hay que continuar y el otro que no. n = 20, S0 = 0%.
Condición XVII: dos autoridades enfrentadas (bis). Como en la situación anterior, hay dos experimentadores, pero no aparece el "aprendiz". Deciden a suertes que uno de los experimentadores hará de aprendiz. A partir de aquí todo es igual que en la condición base, incluida la negación de que hay que continuar, pero en este caso de un experimentador. n = 20, S0 = 65%.
Condición XVIII: dos "maestros" se rebelan. La tarea de hacer de maestro se divide entre tres personas: una lee las parejas de palabras, la segunda le dice al aprendiz si la respuesta es correcta o no lo es y la tercera (en realidad el único sujeto experimental, los otros dos son cómplices) administra las descargas. A los 150 voltios, el maestro que lee se niega a continuar, deja de leer las palabras y se levanta. El experimentador le pide a los otros dos que continúen. A los 210 voltios, el segundo maestro se levanta y dice que no continúa. El experimentador le pide al sujeto que continúe solo. n = 40, S0 = 10%.
Condición XIX: el sujeto colaborador. Se pide al sujeto que colabore en el experimento, por ejemplo, leyendo palabras, pero él no administra las descargas. n = 40, S0 = 92,5%.

5.1.2.Críticas al experimento
"Su hipótesis [de Milgram] de que los actos crueles no los cometen individuos crueles, sino hombres y mujeres corrientes que intentan tener éxito en sus tareas normales, causó una inquietud y una ira muy pronunciadas. Y sus descubrimientos: que la crueldad no tiene mucha conexión con las características personales de los que la perpetran pero sí tiene una fuerte conexión con la relación de autoridad y subordinación, con nuestra estructura de poder y obediencia normal y con la que nos encontramos cotidianamente. [...] En resumidas cuentas, Milgram sugirió y demostró que la inhumanidad tiene que ver con las relaciones sociales. Como estas últimas están racionalizadas y técnicamente perfeccionadas, también lo está la capacidad y eficiencia de la producción social de inhumanidad."
Z. Bauman (1989/1997). Modernidad y Holocausto. Madrid: Sequitur.
5.1.3.Algunas réplicas experimentales
5.2.El individuo en una sociedad burocrática
5.2.1.La explicación de Milgram
Cita"Cada situación también posee un tipo de ideología, que denominamos definición de la situación y es la interpretación del significado de una circunstancia social. Ésta provee la perspectiva mediante la cual los elementos de una situación adquieren coherencia. Un acto visto desde una perspectiva puede parecer atroz, pero la misma acción vista desde otra perspectiva parece adecuada. Hay una propensión por parte de la gente para aceptar las definiciones de la acción que provienen de una autoridad legítima. Esto quiere decir que, aunque el sujeto realice la acción, permite a la autoridad definir su significado."
S. Milgram (1974/1997). Obedience to Authority (p. 162-163). London: Pinter Martin. Versión en castellano: (1980). Obediencia a la autoridad. Bilbao: Desclee de Brouwer.
"Si el sujeto decide que no es permisible aplicar la siguiente descarga, entonces, como ésta es (en todos los casos) sólo ligeramente más intensa que la anterior, ¿cuál es su justificación por haber aplicado la última? Negar la corrección del paso que está a punto de dar implica que el paso anterior tampoco era correcto y esto debilita la posición moral del sujeto. El sujeto se va quedando atrapado por su compromiso gradual con el experimento.
J. P. Sabini y M. Silver (1980). Destroying the Innocent with a Clear Conscience: A sociopsychology of the Holocaust. En J. E. Dinsdale (Ed.), Survivors, Victims and Perpetrators: Essays on the Nazi Holocaust (p. 342). Washington: Hemisphere. Citado en Bauman (1989).
El factor de "gradualidad" es relevante para entender la generalización que se ha hecho de los resultados de Milgram a otros contextos, en los cuales las implicaciones de efectuar acciones inmorales bajo las órdenes de una autoridad no son evidentes desde el principio, pero se materializan cuando el individuo queda enredado en una cadena de mando burocrática."
A. Miller, B. E. Collins, y D. Brief (1995). Perspectives on Obedience to Authority: The Legacy of the Milgram Experiments. Journal of Social Issues, 51 (3), 1-19.
5.2.2.Extensiones de la aplicación de Milgram
Cita"Lo que el experimento de Milgram ha demostrado al final es el poder de los conocimientos y su capacidad para triunfar sobre los impulsos morales. Se puede inducir a personas morales a cometer actos inmorales incluso en el caso de que sepan (o crean) que esos actos son inmorales, siempre y cuando estén convencidos de que los expertos (personas que, por definición, saben algo que ellos no saben) han determinado que esos actos eran necesarios. Después de todo, la mayor parte de las actuaciones que se producen en el seno de nuestra sociedad no están legitimadas porque se hayan discutido sus objetivos, sino por el consejo o la instrucción que ofrece la gente que tiene conocimientos."
Z. Bauman (1989). Modernidad y Holocausto (p. 258). Madrid: Sequitur.
5.2.3.Relaciones de poder
a) El paradigma jurídico
b) El paradigma estratégico
El poder de recompensa. Quien tiene poder tiene también los medios para otorgar gratificaciones a quien es objeto de este poder, el sujeto. Por ejemplo, en el caso del experimento de Milgram, el sujeto (S) espera la aprobación del experimentador (E).
El poder coercitivo. Quien tiene poder puede castigar al sujeto. Cuando E dice que "el experimento debe continuar" implica consecuencias negativas para S si para.
El poder legítimo. Quien tiene el poder tiene el derecho de prescribir el comportamiento del sujeto. E representa a la autoridad de la ciencia en un contexto experimental.
El poder del referente. El sujeto se identifica o le gusta quien posee el poder. S querría ser como E y hacer lo que hace E.
El poder del experto. El sujeto cree que quien tiene el poder tiene un conocimiento especial sobre el tema pertinente a la situación dada. S confía en los conocimientos superiores de E, por ejemplo, cuando le dice que las descargas no crean daños permanentes en los tejidos.
El poder de información. Quien tiene el poder controla la información que el sujeto necesita para actuar. E define la situación en la que debe actuar S a su manera.
5.3.La prisión de Stanford
"Al cabo de seis días tuvimos que clausurar nuestra prisión ficticia porque lo que vimos nos asustó. La mayoría de los sujetos (e incluso nosotros mismos) ya no distinguía con claridad dónde terminaba la realidad y dónde empezaban los papeles. Casi todos se habían vuelto realmente presos o guardias, sin poder separar con claridad entre la representación del rol y su propia persona. En la práctica, todos los aspectos de su actuar, pensar o sentir cambiaron dramáticamente."
P. G. Zimbardo (1976). Patology of imprisonment. En D. Krebs (Ed.), Readings in Social Psychology: Contemporary Perspectives (p. 268). New York: Harper y Row (citado en Martín-Baró, 1989, p. 145).
5.3.1.Detalles del experimento
-
Al llegar se les desnudó, registró, desinfectó y se les dio un informe, una toalla, un jabón y se les encerró en una celda con dos personas más y una cama para cada uno.
-
Se potenció la sensación de anonimato y de humillación dándoles un uniforme que era como una bata y se les hizo ir sin ropa interior y con la gorra mencionada; se les puso una cadena en un pie (no estaba atada en ningún sitio, pero les recordaba la situación constantemente, incluso mientras dormían, ya que se escuchaba cuando se movían). No se les permitió tener objetos personales y se les prohibió dirigirse unos a otros por sus nombres. Sólo podían hacerlo con su número de identificación. Se dio a cada uno de los guardias un uniforme, que era igual para todos, y unas gafas de sol de vidrios reflectores que impedían el contacto visual.
-
A los guardias se les dejó libertad y sólo se les dijo que debían mantener la ley y el orden y que debían solucionar los problemas que se presentasen.
Antes del experimento: como persona pacifista y no agresiva me resulta imposible imaginarme en una situación en la cual pueda ser guardia de otros seres vivos y mucho menos maltratarlos.
Después de la reunión de orientación: la compra de uniformes al final de la reunión me confirma la atmósfera de pasatiempo de todo este montaje. Dudo de que muchos de nosotros compartamos las expectativas de "seriedad" que parecen tener los experimentadores.
Primer día: me parece que los prisioneros se burlarán de mi aspecto. Pondré en marcha mi primera estrategia básica: es fundamental que no sonría ante nada que pueda decir o hacer, ya que esto equivaldría a admitir que todo esto no es más que un pasatiempo... Me detengo en la celda 3 y con voz grave y baja le digo al número 5.486: "¿De qué te ríes?" "De nada, señor oficial". "Bien, asegúrese de que así sea". (Cuando me voy, me siento como un estúpido).
...
Cuarto día: ... el psicólogo me increpa por esposar y taparle los ojos a un prisionero antes de salir de la oficina (de consejo y orientación) y le contesto ofendido que es necesario desde el punto de vista de la seguridad y que, además, es asunto mío.
Quinto día: asedio a Sarge [un prisionero] que se obstina en obedecer todas las órdenes excesivamente. Lo he elegido para maltratarlo porque se lo ha ganado a pulso y porque me cae mal, y basta. El problema comienza con la cena. El nuevo prisionero (416) se niega a comerse la salchicha. Lo lanzamos al "agujero" [celda de castigo] y le ordenamos que tome las salchichas con cada mano y las mantenga bien altas. Tenemos una crisis de autoridad. Esta conducta rebelde puede minar el control total que tenemos sobre los demás. [...] Al pasar por delante de la puerta del "agujero" le doy golpes con la porra... Siento una gran irritación hacia este prisionero que crea molestias y problemas con los demás. Decido hacerle comer a la fuerza, pero no traga y la comida le resbala por la cara. No me creo que sea yo quien está haciendo esto. Me odio por obligarlo a comer, pero lo odio más a él por negarse a hacerlo.
...
P. J. Zimbardo et al. (1986). La Psicología del encarcelamiento: privación, poder y patología. Revista de Psicología Social, 1, 103.
5.3.2.El 'juego' de los roles
"A) Son parte de un sistema social y, como tales, establecen la coherencia entre el comportamiento de las personas y el contexto social externo, lo que produce los beneficios socialmente sancionados.
B) Los roles tienen una consistencia interna, y su adopción arrastra la incorporación de sus exigencias; en otras palabras, el margen que la adopción de un rol da a las variaciones personales es mínimo y quien asume un rol lo asume como un todo significativo.
C) La acción termina moldeando a las personas, es decir, cada uno termina siendo aquello que hace."
I. Martín-Baró (1989). Sistema grupo y poder. Psicología social desde Centroamérica II (p. 148). San Salvador: UCA editores.
5.4.El individuo en una institución social
5.5.Las posibilidades de la resistencia
Actividades
Glosario
- atribución
- Explicación cotidiana sobre las causas de las conductas de las demás personas y la propia.
- conformidad
- Hecho de que una persona cambie sus acciones como resultado de la presión de otra persona o de un grupo, ya sea a causa del miedo al rechazo por parte del grupo, por el deseo de sentirse miembro del grupo o por creer que el grupo tiene razón.
- influencia interpersonal
- Modificación del curso de las acciones de una persona provocada por la interacción con otras personas o grupos.
- innovación
- Cambio en las normas sociales vigentes en una situación dada como consecuencia de la influencia de una minoría.
- mayoría
- Personas que se comportan según las normas y los valores dominantes en una sociedad o en un grupo.
- minoría
- Personas que se comportan según normas y valores alternativos a los dominantes en una sociedad o en un grupo.
- norma social
- Expectativa que tienen las personas sobre las acciones adecuadas en una situación concreta.
- normalización
- Proceso de creación de las normas que regulan la conducta, la percepción, el pensamiento o los deseos de las personas en una situación dada.
- obediencia
- Ejecución de las órdenes dadas por una autoridad.
- percepción
- Proceso activo de búsqueda e interpretación de la información de nuestro entorno que está mediatizado por el significado social que posee esta información.
- rol
- Conjunto de normas sociales pertinentes para una posición social dada.
- sociedad burocrática
- Sociedad que presenta una división del trabajo rígida, en la cual las personas se sienten más responsables del funcionamiento de la rutina programada que de sus consecuencias.
- uniformidad
- Resultado del hecho de que las personas de un grupo compartan creencias, percepciones y comportamientos como efecto del seguimiento de las normas sociales.