La asignatura Conocimiento y método, dentro de los Estudios de Humanidades, quiere ser una aproximación amplia, pero
también rigurosa, a los principales temas y problemas que desde la tradición del pensamiento
filosófico y científico occidental han centrado el estudio del conocimiento humano,
tanto en el camino para acceder a él como en el ámbito de las ciencias humanas y sociales.
Los materiales que ahora presentamos están divididos en siete módulos, cada uno de
los cuales podría dar lugar a un ámbito de estudio diferenciado e inalcanzable para
una sola asignatura, incluso, para un único programa de estudios. El objetivo de la
asignatura es dar al estudiante un panorama amplio de la teoría del conocimiento y
de la reflexión sobre el método de conocimiento científico en un sentido amplio, de
las problemáticas que éstos engloban y, concretamente, de los temas que hemos creído
más interesantes para ser estudiados desde un grado de Humanidades. La voluntad de
ofrecer al alumno una buena perspectiva va acompañada por el esfuerzo de los autores
de ofrecer un material conceptualmente riguroso y ordenado, a fin de que sirva de
orientación en la vasta problemática del conocimiento humano.
Por esta razón, cada uno de los módulos aborda directamente, y en primer lugar, los
problemas más específicos y los temas centrales de la problemática tratada. En segundo
lugar, se ofrece una breve descripción de las tradiciones de pensamiento y de los
autores más destacados que han estudiado estos temas.
Los materiales empiezan con un módulo dedicado a cómo se ha entendido el conocimiento
en la tradición del pensamiento filosófico y científico occidental. En este módulo
1, "El conocimiento: los problemas y los autores", Ramon Alcoberro ofrece una panorámica
general del problema del conocimiento en la filosofía, centrada, como se dice en el
título, en los principales problemas que históricamente ha planteado el tema del conocimiento
y en los autores que han marcado una inflexión en su enfoque y tratamiento.
A continuación tenéis dos módulos muy relacionados que nos hablan sobre de qué manera
el conocimiento está condicionado por la materialidad y por la sociedad. En el módulo
2, "Cerebro y conocimiento", Óscar Vilarroya presenta la importancia del estudio empírico
del cerebro para una teoría del conocimiento que quiera ser "robusta" y "completa".
Las teorías del conocimiento modernas tienen que preocuparse por entender cómo está
constituido el cerebro, por saber cómo funciona y se organiza, cómo se desarrolla,
cómo manipula la información, cómo recuerda y razona o cómo se relaciona con el mundo
a través de la percepción. Nuestra perspectiva del mundo, y lo que sabemos del cerebro
así nos lo confirma, no es una mirada a las cosas tal como son, sino un complicado
conjunto de procesos variados, y de diferentes órdenes, que construyen más que representan
la realidad.
En el módulo 3, "El conocimiento como hecho social", Salvador Cardús propone una aproximación
sociológica a la cuestión del conocimiento. Ello implica, en el planteamiento que
hace el autor, tener presentes los determinantes históricos y sociales del conocimiento
y, lo que es más importante, el hecho de que el conocimiento es un elemento indispensable
en la construcción de la realidad social.
El módulo 4, "Ciencia, arte y verdad," es fundamental para empezar a trabajar la manera
como se entiende el método y el conocimiento en el marco de las humanidades. En éste,
Josep M.ª Porta aborda un tema estrechamente vinculado al tema del conocimiento y
el método, el de la "verdad", a través del cual recorreremos la tensión histórica
entre arte y ciencia, es decir, entre maneras diferentes de entender la producción
de conocimiento verdadero y el camino para llegar a él. El módulo aborda los aspectos
gnoseológicos de la ciencia y del arte desde la premisa de que la ciencia se ha otorgado
el monopolio del conocimiento verdadero, lo cual ha condicionado profundamente la
validez de otras formas de conocimiento, como por ejemplo, el arte. El eje central
de la primera parte del módulo es la verdad científica, cuáles son sus condiciones
y cómo se genera. Eso permite presentar algunas de las teorías –y de los filósofos–
de la ciencia más importantes, sin que éste sea el núcleo central. La segunda parte
del módulo nos ofrece una panorámica de las dos principales posturas ante el problema
de la verdad en el arte.
Finalmente, los materiales en papel acaban con tres miradas más profundas hacia la
manera como se han entrelazado método y conocimiento durante los dos últimos siglos.
Primero, en el módulo 5, "Ciencia y filosofía: La filosofía de la ciencia en el siglo
XX", Josep Lluís Prades nos introduce en las reflexiones y discusiones en torno al método
científico y el funcionamiento de la ciencia durante el siglo XX.
Después, en el módulo 6, "Conocimiento cultural e histórico," Gonçal Mayos aborda
y explicita los problemas que plantea tener un conocimiento riguroso en los estudios
culturales e históricos (en contraposición a las que denominamos ciencias naturales).
El repaso a las principales discusiones en torno al conocimiento en las ciencias humanas
y sociales permite ofrecer, desde la perspectiva interdisciplinar adoptada, un mapa
conceptual de un conjunto de estudios (de la cultura y de la historia) tan "ricos
e interesantes como caóticos y dispersos".
Finalmente, en el módulo 7, "El giro lingüístico", Tomás Ibáñez Gracia analiza los
fundamentos y el desarrollo del llamado "giro lingüístico" que revolucionó las ciencias
humanas y sociales las últimas décadas del siglo pasado. Esta mirada centra la atención
en la centralidad del lenguaje en el proceso de formación de los fenómenos sociales
y polemiza así con el naturalismo de otras perspectivas en las disciplinas humanas
y sociales.
Con respecto al conjunto de los módulos que componen los materiales de la asignatura,
podemos destacar que los amplios conocimientos de los autores y el esfuerzo por sintetizar
han permitido que, en muy pocas páginas, se pueda orientar y centrar la mirada del
estudiante y del lector hacia los núcleos centrales de los problemas y cuestiones
de estudio, al mismo tiempo que se ofrecían las herramientas conceptuales para seguir
con la reflexión y la investigación en cuanto a las humanidades. Estamos hablando
de una asignatura clave en el grado de Humanidades, ya que ofrece un mapa para ordenar
el conjunto de perspectivas y miradas, desde el arte a la estadística, desde las ciencias
sociales o la historia hasta la literatura. Hablamos, por lo tanto, de una asignatura
fundamental para construir la perspectiva crítica del conocimiento humanístico en
el mundo contemporáneo.
La selección de temas que hemos hecho, y las siete aproximaciones que ofrecemos a
la teoría del conocimiento y al método de conocimiento, son una mirada de entre muchas
posibles. No obstante, tienen en común la voluntad de desentrañar algunos de los problemas
centrales de la tradición del pensamiento filosófico y científico para clarificarlos
y para ser capaces de proponer otros nuevos, desde el respeto y el (re)conocimiento
de la historia de la filosofía y de la ciencia. Además de esta actitud intelectual
que los responsables de estos materiales querríamos compartir con los lectores, podemos
reconocer un aire de familia presente en el contenido de todos los módulos: en el
reconocimiento de los problemas que nos plantea el conocimiento –tanto si nos fijamos,
para situarnos en un extremo, en el papel que tiene el cerebro como, para situarnos
en el otro extremo, en el conocimiento como hecho social– hay que tener muy presente,
aparte de los hechos estructurales que seamos capaces de observar, los procesos de
cómo se genera y transforma el conocimiento.
Los siete módulos que componen los materiales de esta asignatura ofrecen, como complemento
de los contenidos, modelos de tres tipos diferentes de actividades de evaluación:
actividades de lectura y comprensión, actividades de comentario de un texto y actividades
de reflexión-escritura. Cada uno de estos tipos de ejercicio responde a, como mínimo,
una de las competencias que la asignatura de Conocimiento y método, dentro de un conjunto más amplio de asignaturas de pensamiento filosófico y científico,
quiere desarrollar.
Los primeros tipos de ejercicio quieren desarrollar la capacidad de comprensión –y
de comprensión crítica– de los textos filosóficos (y de identificar las fuentes de
información adecuadas). El segundo tipo de ejercicio se centra en la capacidad de
análisis y el tercero en la de síntesis, con el objeto de que el estudiante sea capaz
de argumentar sobre los temas propuestos y de producir un discurso clarificador y
propio.